Nuestro propósito
Nosotros trabajamos por un mundo justo que promueva los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas y mujeres.
Generación con oportunidades
Adolescentes y Jóvenes, en particular mujeres ejercen su autonomía económica de forma resiliente en contextos cambiantes.
Cada adolescente y joven tiene derecho a la educación, a un trabajo digno y a la autonomía económica. Especialmente las mujeres jóvenes tienen derecho a la igualdad de condiciones en el empleo y emprendimiento. Dicha participación se debe visibilizar en su inserción en el mercado laboral y en una redistribución justa de carga del trabajo no remunerado.
La discriminación y las normas sociales nocivas, en particular las normas de género, afectan principalmente a las mujeres en sus oportunidades para acceder a una vida digna. Desde su niñez, se les niega el derecho a tomar decisiones sobre sus futuros, el derecho a la educación de calidad y a la formación. Cuando son jóvenes se les dificulta acceder a un trabajo decente y recibir un salario digno. Incluso enfrentan violencia e inseguridad en los espacios públicos, lo que impide una movilización libre de acoso.
En América Latina y el Caribe, 1 de cada 3 mujeres no cuenta con ingresos propios, esto significa que no recibe remuneración por su trabajo y que además no cuenta con protección social o no recibe transferencias por parte del Estado. Dicha problemática encuentra su raíz en prácticas discriminatorias dentro de las familias, donde se espera que los hombres sean fuente de ingreso y las mujeres se queden en casa. Por lo tanto, las mujeres crecen sin autonomía económica y se encuentran en situación de dependencia. Además, a nivel educativo, la carga doméstica que se impone a las niñas y adolescentes limita su acceso a oportunidades y les impide culminar sus estudios en forma plena, segura y con calidad.
Las conmociones económicas causadas por las emergencias/crisis ponen a los jóvenes, especialmente mujeres jóvenes, en gran desventaja para lograr su independencia y resiliencia. Ellos/as suelen ser los primeros en perder su trabajo, rara vez tienen activos que puedan utilizar para enfrentar y recuperarse del impacto negativo de los desastres/crisis. Las empresas a menudo son las únicas opciones de generación de ingreso disponible para los jóvenes en situaciones de emergencias, pero muchos no tienen los conocimientos, habilidades y recursos necesarios para competir por un empleo y/o iniciar, mantener pequeñas iniciativas de negocio, Ante esta situación son muchos los jóvenes que se quedan sin trabajar, o sienten que no tienen otra alternativa que aceptar trabajo mal pagado o explotador.
En Plan International contribuimos a que adolescentes y jóvenes amplíen sus capacidades, habilidades y oportunidades de inserción laboral y de acceso a educación de calidad para la realización de su proyecto de vida, especialmente quienes están en condiciones de vulnerabilidad por género, situación socioeconómica, maternidad o paternidad temprana, desastres, movilidad humana, discapacidad o raza, entre otros.
Nuestra propuesta se basa en dos estrategias:
Brindamos información y orientación de carrera inclusivas, desafiando los estereotipos de género, incluyendo información sobre planes de vida y reducción de las barreras, incluidas las normas de género, embarazo en adolescentes, matrimonios y uniones forzadas como parte de la autonomía económica de los y las jóvenes.
La juventud, especialmente mujeres jóvenes, adquieren conocimientos y habilidades para el empleo, tienen acceso a oportunidades laborales y participan activamente en el desarrollo de sus trayectorias profesionales.
El empoderamiento económico en situaciones de crisis/desastres (SOYEE) es parte de la estrategia a largo plazo para los jóvenes, especialmente para las mujeres jóvenes, al tiempo que aborda las necesidades humanitarias inmediata mediante el apoyo a sus propios medios de subsistencia; cubre también la educación para ampliar sus capacidades, habilidades para la inserción laboral en igualdad de condiciones y en entornos libres de violencia e impulsores de cambio a favor de la igualdad. También se apoya de recursos sociales y capital semilla para contribuir a su autonomía económica y resiliencia.