Jaqueline y Christian forman parte de Empleo Digno
Una historia de emprendimiento familiar en Guatemala
Emprendimiento familiar y oportunidades
Desde muy pequeños, Jacqueline y Christian, cada uno con su familia, aprendió a producir sus propios productos para vender en su comunidad, ya que las oportunidades laborales eran limitadas.
Emprendimiento familiar
Jaqueline y Cristian son esposos, y padres de María, su pequeña hija. Cristian desde pequeño, con la ayuda de su padre, aprendió a cultivar el café, a criar pollos y peces, estos productos los vendía en su comunidad. Jaqueline y sus hermanos vendían chuchitos, tamales y chicharrones; a los 13 años de edad enfrentó la pérdida de su padre, a quien recuerda con mucho amor.
Jaqueline comenta que en la comunidad donde creció, la mayoría de las familias enfrenta pobreza. La desigualdad de oportunidades disminuye las posibilidades para que la juventud encuentre un empleo digno y así apoyar económicamente a sus familias. Cuando la pareja decidió casarse, tenían muchos sueños y metas; sin embargo, enfrentaron los mismos desafíos, pero persistieron en la búsqueda de mejorar su situación económica. Cristian, después de buscar trabajo, fue contratado en una compañía telefónica, pero luego sufrió un accidente y, con la llegada de la pandemia, se le dificultó seguir con su empleo.
Cristian comenta que la falta de oportunidades en su comunidad, el cambio climático que afecta las cosechas, entre otros, son motivos por las que algunas personas deciden migrar a otro país; ya que la mayoría de familias se dedican a la agricultura, y en algunos casos por la falta de lluvia han perdido sus cosechas. “Mi hermano migró, ya tiene como un año, no logró tener una oportunidad laboral, aquí en Guatemala. Pues, mis hermanos, mi esposa y yo, aquí estamos trabajando”. Cristian, participante del proyecto Empleo Digno.
Emprendimiento y ayuda en su comunidad
La pareja de esposos logró concluir sus estudios a nivel medio. Sin embargo, decidieron emprender ya que las oportunidades en su comunidad eran muy limitadas. Jaqueline se enteró por medio de un aviso que dieron los líderes de la comunidad sobre el proyecto “Empleo Digno” facilitado por Plan Internacional en Guatemala. Ella le comentó a Cristian, quien, en ese momento, se encontraba recuperándose de salud. Ambos estuvieron de acuerdo en participar, aunque estaban consientes de los gastos que les conllevaría movilizarse de su comunidad al lugar del programa. Pero a pesar de la limitación económica, las madrugadas y los trayectos largos que tenían que recorrer lograron participar y ambos ganaron una beca.
“Los técnicos de Plan Internacional junto con -PMA-, nos pidieron nuestro plan de negocio. Y entonces empecé a redactar, de dónde y cómo iba a surgir el plan de negocio. Entonces, empecé con un pequeño Internet, con una computadora y una impresora. Después, yo le dije a Plan Internacional que mi sueño era poner una Caja Rural en la aldea”. Cristian, participante del proyecto Empleo Digno.
“Empleo Digno”, es un programa de empoderamiento económico que junto al Programa Mundial de Alimentos -PMA-, orienta, fortalece y desarrolla habilidades de jóvenes mujeres y hombres para conseguir un empleo digno; además, da formación técnica por medio del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad –INTECAP- y ofrece la oportunidad de pasantías. Más adelante, cuando algunos jóvenes no logran ubicarse en una empresa u organización, los participantes pueden incorporarse al programa de emprendimiento, en donde deben presentar su plan de negocio, recibir formación y tener la oportunidad de ser fortalecidos con capital semilla previo a una selección de la comitiva del proyecto. El plan de negocios que presentó la pareja de esposos resultó ganador del capital semilla para iniciar con su emprendimiento.
Transformar el futuro con acciones del presente
La pareja de esposos comenta que su esperanza de ingresar al programa era encontrar una oportunidad de empleo, sin embargo, fueron ganadores de capital semilla, que les permitió iniciar con un emprendimiento, que consistía en la instalación de un local que brinda el servicio de caja rural, miscelánea y café Internet a personas de su comunidad, pero especialmente ayuda a adultos mayores que ya no tienen que viajar aproximadamente 16 kilómetros para contar con los servicios de Caja Rural.
Cristian y Jaqueline, expresaron que al participar en el programa, aprendieron a financiar su negocio, administrar su economía familiar y además, a comprender que las mujeres también pueden: «muchos padres, antes de la capacitación nos decían que las mujeres no iban, que ellas debían quedarse en la casa a lavar. Por el machismo, entonces, yo le decía a mi esposa: ‘Vámonos juntos, porque yo sé que tú puedes, puedo yo, puedes tú. Aprendí que las mujeres también pueden trabajar, pueden defenderse, no solo los hombres pueden directamente tener algo laboral’«. Cristian, participante del programa Empleo Digno.
Actualmente, la pareja de esposos apoya en la alfabetización en su comunidad. Comentan que con su emprendimiento han generado más empleo a otras personas y eso les hace sentir felices y con más metas y sueños por cumplir.
“De Plan International, aprendí a financiar mi propio negocio, administrar la economía familiar y que las mujeres también pueden. Le decía a mi esposa: ‘Vámonos juntos, porque yo sé que tú puedes; si puedo yo, también puedes tú.’”
Cristian, participante en el proyecto «Empleo Digno».
Categorias: Empoderamiento juvenil, Habilidades para el empleo