Sin libros ni escuela, una niña paraguaya lucha por su futuro con su bebé en brazos

Sany tiene 16 años y es madre de una bebé de un mes de vida. Hoy ella vive en una casa con su hija y otras 6 personas: su mamá, su padrastro y sus 4 hermanos, la última es una bebé de un año y un mes. Las habitaciones no están divididas. Solo existe una cocina que a veces oficia de comedor y en el resto del espacio hay 3 camas que compartir entre los 6. No conoce a su padre biológico y su padrastro actual es el papá de algunos de sus hermanos, pero no de todos.

Sany, madre de 16 años
Sany, 16 años

Tenía 14 años cuando conoció a Samuel, el papá de su hija, que era 10 años mayor que ella, quien solo vio a la bebé una vez y eventualmente envía dinero para comprar insumos. Empezaron una relación informal al poco tiempo de conocerse. Fue madre a los 16 años, a la misma edad que su madre, cuando tuvo a su primera hija.

Paraguay cuenta con la tasa de fecundidad adolescente más alta en la región. Al menos 20.000 embarazos son registrados anualmente en niñas y adolescentes entre 10 y 19 años. Existe una escasa promoción de servicio de salud sexual y reproductiva y salud mental. Las estadísticas específicas para embarazo adolescente arrojan el dato de que existen 72 nacimientos por cada 1000 mujeres entre 15 a 19 años.

Somos muy niñas para ser mamás

Sany cuenta que, a su alrededor, entre vecinas y compañeras de colegio, tres niñas en las mismas condiciones tuvieron hijos a la edad de ella. “Yo sé que no está bien esto. Sé que somos muy niñas para ser mamás, pero son cosas que pasan” – explicando que es algo “normal” para su contexto.

“Yo sé que no está bien esto. Sé que somos muy niñas para ser mamás, pero son cosas que pasan.”

Sany

Durante su embarazo terminó las materias de ese año pero finalmente desertó porque la escuela ya no se adaptaba a sus circunstancias actuales. Le faltan aún dos años para terminar la secundaria. No tiene una planificación de vida, pero espera terminar sus estudios en algún momento. Pese a que nunca en su casa ni en su escuela se habló de educación sexual, en el hospital donde nació su hija le pusieron un anticonceptivo de tres meses para la prevención de un nuevo embarazo.

child walker
Baby stroller

Sany ahora forma parte de una comunidad en la que Plan International interviene, donde se realizan charlas, actividades y se ofrecen espacios de confianza para que adolescentes y jóvenes puedan realizar sus consultas en espacios donde se sientan seguros.

En las zonas rurales de Paraguay, las jóvenes y adolescentes enfrentan las repercusiones de la disparidad de género y la ausencia de oportunidades. Por esta razón, los programas llevados a cabo por Plan International se esfuerzan en cambiar esta situación de vulnerabilidad, aumentar los espacios para una educación integral y prevenir la violencia de género.

*los nombres de los protagonistas de esta historia han sido cambiados para preservar su identidad, así como también fue omitido o cambiado cualquier dato que pueda permitir la revelación de su ubicación exacta.

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