Yorlenny, una joven que convierte retos en oportunidades
Yorlenny tomó el control de su futuro para emprender un negocio y salir adelante junto a su familia e inspirar a más jóvenes en su comunidad, demostrando que ningún obstáculo puede desvanecer un sueño.
Caminar largas distancias para llegar a la escuela, enfrentarse a la falta de recursos económicos y vivir en una comunidad con pocas oportunidades educativas fueron los retos que marcaron la infancia de Yorlenny, de 17 años, en Baja Verapaz. En un entorno donde muchas niñas no continuan con sus estudios por ayudar en casa o trabajar, parecía que el futuro de Yorlenny ya estaba decidido. Sin transporte público, ni escuelas cercanas, continuar estudiando no era algo fácil, ni seguro.
Sin embargo, a pesar de las dificultades, Yorlenny encontró en el esfuerzo incansable de sus padres una oportunidad para seguir adelante. Aunque los desafíos eran grandes, sus padres hicieron todo lo posible para que ella tuviera acceso a la educación, algo que muchas niñas en su comunidad no podían lograr. “Mi niñez fue estudiar y jugar”, recuerda, aunque siempre marcada por las limitaciones económicas que enfrentaba.
Yorlenny caminaba una hora todos los días para llegar a su centro de estudios. Como ella, muchas niñas y adolescentes de su comunidad recorren largos senderos porque no hay escuelas cercanas y el transporte público es inexistente en áreas rurales. Esto no solo hace que ir a clases sea un reto, sino que también las expone a riesgos en el camino. Para muchas familias, tampoco es una opción pagar otro medio de transporte, ya que apenas logran cubrir lo básico.
Cuando Yorlenny terminó el ciclo básico, sabía que quería continuar estudiando. En su último año, consiguió una beca que le permitió estudiar computación en una comunidad cercana, una experiencia que aprovechó con entusiasmo y dedicación. Al finalizar el curso, se enteró del programa de Educación Flexible de Plan International, que permite estudiar desde casa. Para Yorlenny, esta fue una gran oportunidad, ya que no solo podía continuar su formación, sino que también ayudaba a su familia a sobrellevar mejor las dificultades económicas.
Transformando su realidad
Al ingresar al programa Generación con Oportunidades, Yorlenny adquirió conocimientos académicos y también aprendió sobre emprendimientos económicos. Estas enseñanzas despertaron en ella nuevas ideas y le abrieron posibilidades que antes no había imaginado, convirtiéndose en un impulso para transformar su presente y futuro.
Inspirada por esos conocimientos y su fortaleza, desarrolló un plan para iniciar con un negocio que instalaría en su comunidad, especialmente para los agricultores que necesitaban un lugar cercano donde almorzar. Decidió postularse al concurso para ganar capital semilla que le ayudaría hacer realidad su proyecto. Con esfuerzo y dedicación, consiguió el apoyo necesario y puso en marcha “Tortipapas,” un negocio donde prepara y vende tortillas, papas y pollo frito. Así, Yorlenny convirtió lo aprendido en una oportunidad para cambiar su vida y la de quienes la rodean.
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Inspirando a su comunidad
Hoy, Yorlenny no solo genera ingresos desde casa, sino que también administra su propio negocio, lo que le permite continuar estudiando mientras comparte más tiempo con su familia. Su emprendimiento ha traído algo nuevo a su comunidad: una solución innovadora que ofrece alimentos preparados de manera higiénica y accesible, algo que no era común en la zona. Este emprendimiento ha transformado la manera en que las personas de su entorno acceden a opciones de comida, adaptándose a sus necesidades y ritmo de vida.
Además, su negocio ha llegado a otros sectores de la comunidad. Estudiantes de comunidades vecinas que se desplazan para asistir a clases encuentran en sus productos una opción práctica y económica. De esta forma, Yorlenny no solo está construyendo su futuro, sino también aportando valor y soluciones que benefician a su comunidad. “Apoyo a los demás jóvenes con motivo de que vivimos en una aldea donde no hay cosas así… vienen desde lejos, y vienen a comprar papitas fritas con pollo”, comenta.
Yorlenny se siente agradecida, motivada y feliz por haber encontrado en este negocio una oportunidad para lograr sus sueños y metas. Su aspiración es seguir estudiando y expandir su emprendimiento. Su mensaje para otros jóvenes es claro: “Luchen por sus sueños. Aunque el camino sea difícil, persistan, porque al final, ser el orgullo de nuestras familias lo vale todo”.
Yorlenny sabe que su camino no ha sido fácil, pero también tiene claro que aún hay mucho por lograr. Con cada paso que ha dado, ha demostrado que los retos pueden convertirse en oportunidades cuando se enfrentan con valentía y determinación. Su negocio es solo el comienzo; su deseo de seguir aprendiendo y creciendo la impulsa a soñar en grande. Para Yorlenny, cada día es una nueva oportunidad para construir un futuro mejor, no solo para ella, sino también para su familia y su comunidad. “Y espero que como hoy me hayan apoyado a mí, apoyen a muchos jóvenes más que igual quieren emprender”, concluye.