Katerin, historia de superación a través de la educación
Katerin, una joven del departamento de Cabañas, creció en un hogar donde las dificultades económicas limitaron sus oportunidades. El acceso a la educación fue difícil, pero se convirtió en la clave para construir nuevos caminos.
Los desafíos enfrentados
Desde pequeña, una situación contra la que ha tenido que luchar es la falta de confianza que tiene su familia en ella por el contexto en el que se encuentran; “tenía como 15 o 16 años cuando me dijeron las palabras que me marcaron: no lo vas a lograr”. Para Katerin fue doloroso no contar desde un inicio con el respaldo de su familia.
Actualmente se encuentra estudiando en la universidad y está por culminar la Licenciatura en Trabajo Social. Este logro significa mucho más que solo ser un cumplimiento académico, es una victoria personal y familiar. Tiene dos hermanos que no han podido seguir estudiando por la falta de recursos económicos.
Esta situación económica ha representado un obstáculo afectando diferentes áreas de su vida, no solo sus estudios. “Por la falta de recursos económicos, de séptimo a noveno grado solamente me daban un dólar entonces tenía que administrarlo bien. Tenía que alcanzarme para sacar fotocopias o comprar algún refrigerio. A veces desayunada y otras veces no podía porque nos hacía falta dinero y si lo usábamos nos quedábamos sin el pasaje y tocaba caminar hasta la casa”, Katerin.
De acuerdo a los datos reportados por el Ministerio de Educación, en el año 2021 desertaron de los centros educativos un total de 67 mil 184 estudiantes. Las principales causas: el impacto de la pandemia de COVID-19 y otros factores como la violencia, las dificultades económicas y la migración.
Gracias al apoyo brindado por parte de Plan International, ella pudo cubrir sus gastos de transporte, alimentación y materiales didácticos que eran esenciales para su formación. “Es muy importante que desde niñas nos planteemos qué queremos llegar hacer, trabajar en nuestro proyecto de vida” asegura Katerin. Este apoyo no solo significó un alivio a la carga financiera, sino que también le dio la motivación de saber que en este camino no estaba sola. De esta misma forma, Plan International la siguió apoyando para que iniciara sus estudios universitarios y pudiera recibir una beca.
Un futuro diferente
Katerin formó parte del “Movimiento de Niñas y Adolescentes”, el cuál le enseñó a empoderarse y potenciar sus habilidades de liderazgo, pero también a inspirar a otras niñas a hacer lo mismo, poder trabajar en su proyecto de vida. Su crecimiento profesional y personal le ha ayudado a convertirse en una lideresa en su comunidad. “Me llena de satisfacción ver cómo otras niñas me buscan para consultar como pueden gestionar apoyo para continuar con sus estudios. Realizar estas gestiones y ver los resultados positivos ha sido muy gratificante para mí”.
La historia de Katerin es un recordatorio que, con perseverancia, apoyo y la convicción que el estudio puede transformar vidas, cualquier obstáculo es superado. A pesar de las dificultades económicas y la falta de respaldo en su entorno cercano, su determinación la llevó a culminar su carrera y a abrir nuevos caminos. Ahora, como profesional en Trabajo Social, Katerin no solo ha cambiado su vida, sino que también se ha convertido en un ejemplo en el que el derecho a la educación es la clave para su desarrollo y le ha brindado las herramientas para poder vivir una vida libre de violencia; “me emociona saber que, desde mi carrera, podré apoyar a niñas que sufren algún tipo de violencia, brindándoles herramientas para orientarlas sobre qué camino seguir para ponerle fin a esa situación”. Su historia es de inspiración para todas aquellas jóvenes que, al igual que ella, sueñan con un futuro mejor.