Los tabúes en torno al periodo menstrual siguen muy arraigados

27 de mayo 2022

Niñas con cartel

Uno de cada tres adolescentes y jóvenes hombres cree que la menstruación debe mantenerse en secreto, de acuerdo a una nueva encuesta internacional.

Aunque 300  millones de mujeres y niñas en todo el mundo tienen su periodo menstrual diariamente, de acuerdo a una investigación de Plan International el 35% de adolescentes y jóvenes piensa que el periodo debe mantenerse en secreto.

En una encuesta hecha recientemente a 4.127 adolescentes y jóvenes hombres de cuatro países de diferentes continentes – Brasil, Indonesia, los Países Bajos y Uganda – la razón más común citada para evitar el tema fue que la menstruación es un «asunto privado» para las niñas y las mujeres.

Los encuestados, con edades entre los 15 y los 24 años, también admitieron que asocian frecuentemente la menstruación con palabras como «sucio» (55%), «vergonzoso» (31%) y «asqueroso» (38%).

Plan International, una de las principales organizaciones internacionales dedicadas a los derechos de las niñas que trabaja para mejorar la salud menstrual en América Latina y el mundo, afirma que los resultados ponen de manifiesto la existencia de tabúes muy arraigados en torno al tema de la menstruación, con consecuencias de gran alcance para la salud y el bienestar de las niñas.

“En América Latina y el Caribe, el estigma, los prejuicios y los tabúes en torno a la menstruación siguen siendo una de las causas de discriminación y exclusión de las niñas y mujeres. Con demasiada frecuencia este proceso natural y saludable se considera vergonzoso, y se convierte en un obstáculo para mantener la salud de las niñas con higiene y dignidad.”

Débora Cóbar, Directora Regional de Plan International para América Latina y el Caribe Basada en Guatemala.

El estigma que rodea a la menstruación, se deriva de la desigualdad de género y la agrava. Expone a las niñas a discriminación, en gran parte basada en mitos y en una educación deficiente, con el tiempo estas ideas erróneas pueden erosionar gravemente la confianza de las niñas y limitar sus oportunidades en la vida.

Por ejemplo, las niñas son excluidas de las actividades cotidianas, desde la asistencia a la escuela hasta comer en la mesa con sus familias. La cultura del silencio en torno a la menstruación también significa que los productos menstruales de calidad, como las toallas higiénicas, no suelen ser prioritarios como gasto doméstico, especialmente cuando el dinero es escaso, lo que obliga a las niñas a utilizar alternativas poco higiénicas y potencialmente arriesgadas para su salud.

De acuerdo a la encuesta, siete de cada 10 chicos dijeron (70%) que han visto a otro chico u hombre hacer un comentario negativo o desagradable sobre la menstruación. Además, según el 29% y el 41% de los adolescentes y jóvenes, respectivamente.

Sin embargo, la encuesta también reveló que los adolescentes y jóvenes quieren aprender más sobre la salud menstrual, y el 92% está de acuerdo en que los períodos menstruales deben ser normalizados.

“Educar tanto a niñas como niños en estos temas, tiene un impacto positivo para acabar con la vergüenza y el estigma del periodo menstrual. Desde Plan International, tenemos experiencias muy positivas trabajando en varios países de América Latina y el Caribe en proyectos donde tocamos estos temas y que buscan eliminar las barreras que impiden el pleno desarrollo de las niñas, niños y adolescentes, a través de un trabajo integral con ellos.” manifiesta Débora Cóbar.

Luis, Brasil
Luis, 17 años, Brasil

Luís de 17 años, de São Luís que forma parte del proyecto Líderes del Cambio, de Plan International en Brasil, comenta «Aprendí de Gabi, educadora de Plan International, sobre la menstruación, en casa mi madre no comentaba mucho el tema conmigo y en el colegio no recuerdo haber tenido esta clase. Para mí, ahora es algo normal entre las adolescentes y mujeres».

Paloma Brasil
Paloma, 19 años, Brasil

Paloma, de 19 años, también de São Luís asegura «Una de las cosas más duras de la menstruación, y aquí no hablo sólo por mí sino en su conjunto, es el tema del acceso, debería haber más toallas sanitarias en lugares públicos». Ella también señala que la falta de información está aún muy presente, y esto se asocia a los mitos como: «que no podemos comer ciertos tipos de alimentos, que no podemos montar en bicicleta y que no podemos hacer ejercicio. Siendo que varios estudios demuestran que cuanto más se practica el ejercicio físico, mejor es para el ciclo».

El estudio se realizó cerca del Día de la Higiene Menstrual, el 28 de mayo. Este día se conmemora con el objetivo de romper los tabúes y el estigma en torno a la menstruación.

En América Latina y el Caribe Plan International se encuentra desarrollando varios proyectos para garantizar la salud menstrual de las niñas y jóvenes. Que van desde distribuir kits de higiene con elementos para la gestión del ciclo menstrual, promover el uso de productos alternativos y eco-amigables como la copa menstrual y las toallas sanitarias reutilizables, hasta capacitar a trabajadores/as de la salud, a docentes y voluntarios comunitarios en cuidados y como abordar el tema de la Salud y Gestión de la Higiene Menstrual con niñas, niños y adolescentes.

«La menstruación es algo natural, no vergonzoso. Educar a toda la niñez y adolescencia, incluidos los hombres, sobre la menstruación y otras cuestiones relacionadas con la salud y los derechos sexuales y reproductivos tiene un impacto positivo para acabar con la vergüenza y el estigma del periodo, y normalizarlo desde una edad temprana» finalizó Débora Cóbar.

Notas del editor:

  • Geopoll ha realizado una encuesta entre 4.127 adolescentes y jóvenes hombres de Brasil, Indonesia, Países Bajos y Uganda en nombre de Plan International. El desglose completo de los resultados de la encuesta puede encontrarse aquí.
  • Para más información, véase el Informe Bloody Honest de Plan International.

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