La violencia no tiene fronteras y pone en riesgo la vida de las adolescentes en Centroamérica

Miriam, fake name
Miriam, nombre ficticio por protección

“Tuvimos que tirarnos por una alcantarilla para escapar y gracias a Dios los perdimos”

Miriam (nombre ficticio por protección), adolescente hondureña de 14 años relata un suceso de persecución mientras cruzaban la frontera entre Guatemala y México junto con su madre y su hermano menor. Tras una situación familiar compleja en Honduras, su país de origen, la familia decidió escapar a otro lugar y finalmente cruzó la frontera para intentar llegar a Estados Unidos.

Entre enero a septiembre de 2022, más de 23 mil personas de Honduras solicitaron asilo en México. Más que de cualquier otra nacionalidad.

La violencia una constante en el trayecto

La violencia no conoce fronteras, Miriam tuvo que enfrentar amenazas antes de llegar al albergue donde ahora reside temporalmente. Pasó por Centroamérica en bus y en balsa para cruzar la frontera norte de Guatemala; sin embargo, allí se encontró con un hombre armado a quien su madre tuvo que pagar junto con otros migrantes para poder pasar. Luego vino otro que también les solicitó dinero, de quien intentaron escapar: “una persona nos dijo que eran secuestradores, empezamos a correr y bajamos por un montón de piedras. Nos refugiamos en el jardín de una señora desde las cinco de la mañana hasta las nueve para perderlos”. A esa hora finalmente entraron a México.

Apenas llegaron a México, unos hombres en motocicleta les ofrecieron transporte, pero la familia se negó, por este motivo los extraños empezaron a comunicarse entre ellos y después se fueron, pero al poco tiempo, mientras ellas avanzaban a pie, un hombre en auto les alertó la presencia de otras personas que les estaba esperando más adelante y que luego de esconderse lograron perder de vista.

Cruzaron entre la maleza para evitar ser detenidas por los agentes de migración. En medio del bosque una persona les regaló agua y un pedazo de pan para que puedan continuar. Finalmente, luego de un amplio tramo, lograron subirse a una furgoneta que los llevó a un albergue seguro.

Miriam tuvo que dejar sus estudios para migrar, ella había completado su séptimo grado y estaba por empezar octavo. Ahora forma parte de las actividades dirigidas por Plan International a través del proyecto Camino Protegido, donde recibe capacitaciones en temas de protección y género. Además, participa activamente en las actividades semanales dirigidas por el equipo técnico para fortalecer sus habilidades para la vida.

Miriam de Honduras en México
Miriam de Honduras en México

Cuando le preguntamos a Miriam cuál es su sueño, ella contestó: “pues ser doctora, para ayudar a las personas enfermas”. Sabe que aún le queda tiempo para continuar con su trayecto y que su vida puertas afuera corre peligro, pero está dispuesta a seguir su camino para hacer su sueño realidad.

Plan International, ChildFund International y EDUCO implementan el proyecto Camino Protegido en México y Guatemala. el cual se enfoca en ofrecer apoyo humanitario específico a los y las adolescentes en función de las necesidades identificadas por ellos mismos, y por las organizaciones y agencias relevantes y establecidas; y apoyar a las niñas, niños y adolescentes en el proceso de espera, retorno y reintegración seguro.

En marzo 2023 Plan International lanzó el informe Mujeres Adolescentes en Crísis: La vida en contextos de movilidad en la Región de Centroamérica y México, el cual explora las situaciones que empujan a que las adolescentes abandonen sus países así como recoge sus experiencias durante el trayecto.

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