El poder de la educación para transformar vidas
Sebastiana es un claro ejemplo de cómo la educación puede transformar vidas. Desde su infancia enfrentó múltiples desafíos. Logró superar obstáculos y convertirse en docente de su comunidad. Su historia es un testimonio de esperanza, esfuerzo y empoderamiento, inspirando a las nuevas generaciones a creer en sí mismas y luchar por un futuro mejor.
«Me llamo Sebastiana y soy del departamento de Guairá», comienza diciendo con una sonrisa que refleja tanto orgullo como nostalgia. En una pequeña comunidad rodeada de naturaleza exuberante, pero marcada por la falta de recursos y oportunidades, y en donde las necesidades básicas son un desafío constante, nacieron los sueños de Sebastiana.
«Fui a la escuela desde el primer hasta el sexto grado. “Che kuri aike mbymbyry la escuelape, a dos hora, aha pynandipe, sin abrigo, yre, con calor» <“Yo entraba en una escuela muy lejos, a dos horas, iba descalza, sin abrigo, por agua, con calor>, recuerda.
Fue en esa etapa de su vida cuando conoció a Plan International, que marcó profundamente su camino. «Che areko akue che Patrocinador, ha´e che asociá akue, ha areko heta charla, añe comunica che Padrinondi a traves de carta, ha´e oruka che mochila abrigo, zapato. <Cuando me asocié,yo tenía mi patrocinador, nos comunicábamos mucho mediante cartas y fotos. Me enviaba mochila, abrigos y zapatos.> Lo que hacia su camino un poco más llevadero.
El patrocinio es un programa de desarrollo, a través de aportes regulares, lo que crea un nexo entre los y las patrocinadores y los niños y niñas, lo que nos permite estar en comunidades vulnerables para ayudar a mejorar las condiciones de vida.
EDUCACIÓN Y ESPERANZA
Aunque tuvo que continuar sus estudios en otra escuela, donde terminó el sexto curso, le permitió estudiar para ser profesional. Nunca olvidó el impacto que Plan tuvo en su vida. Años más tarde, a los 28 años, la historia dio un giro inesperado.«Soy docente de la Escuela de mi comunidad, enseño plurigrado, desde preescolar hasta sexto grado”. “Cuando Plan ingresó a nuestra escuela, los recibí con los brazos abiertos porque sé cuánto anima a las niñas y mujeres a creer en sí mismas y a superar la discriminación que enfrentamos.»
«La Plan atopa pora ko la ojapo ha´e, odesarrollá a la mujer ajepa, ikatu hagua oñeanima la kuña de que sí, ikatuha avei la kuña ojapo heta mba’e. La igualdad ajepa,upea la mas importante.» <En Plan hacen bien su trabajo, ellos desarrollan a la mujer, hacen que la mujer se anime, de que si, que tambien pueden hacer muchas cosas. La igualdad es lo mas importante>
“Oikuaaka ñande pe derecho, ñande mbae´pa ñande oreko ha mbae´pa ñande la vale, upea la iporavea” <” Plan nos hace conocer nuestros derechos que tenemos y lo que valemos, y eso es muy bueno» > asegura con determinación.
Comparte su lema: “Nde reikuaaro nde valeha reñeanima heta mba’era”, que en español significa: “Si sabes tu valor, te animas a hacer muchas cosas
Sebastiana.”.
Sebastiana no solo se dedica a la enseñanza; también participa activamente en las actividades promovidas por Plan. «Me encanta el fútbol, gracias a que Plan nos demostró que las mujeres también podemos jugar. “Con nuestro equipo ya ganamos dos partidos. También me gusta cantar, bailar y participar en las charlas. Esas actividades me llenan de alegría.»
“Una de las cosas que conseguimos fue el acceso al agua potable. Eso nos cambió la vida; ahora tenemos una huerta, y los niños ya no tienen que buscar y acarrear agua de otros lugares.» Comenta con orgullo y felicidad.
La historia de Sebastiana es un testimonio de cómo la solidaridad, la educación y el empoderamiento pueden transformar vidas y comunidades enteras. Con cada niño/a que inspira y cada sueño que alimenta, ella reafirma que el cambio comienza con el valor de creer en uno mismo.
A pesar de su fortaleza, no oculta el dolor que siente al ver a algunos de sus alumnos abandonar la escuela. Pero su esperanza sigue intacta. Con los ojos brillantes, confiesa:
«Che areko petei sueño, la mitakuerape aipota oguahe petei profesionalpe porque upea la oiko la comunidad.» <Yo tengo un sueño, que los niños y niñas sean profesionales, porque eso es lo que se necesita en la comunidad: mejores condiciones de vida para ellos y sus familias.>
Contexto en Paraguay:
Información del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), de 2022, señala, que en país. 457.000 niños, niñas y adolescentes de entre 5 y 17 años no asiste a la escuela. Se trata del 25% de la población en esa franja etaria e implica que 1 de cada 4 niños no estudia.
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