En una pequeña comunidad del departamento de San Pedro, donde los caminos se cruzan entre escuelas, clubes y comisiones de vecinales, vive Derlis, que ha hecho del servicio su vocación y de la paternidad, su mayor orgullo. Derlis no necesita grandes discursos para dejar huella. Su vida cotidiana como docente, voluntario y padre hablan por él.
«Ser padre es estar, guiar y enseñar con el ejemplo»
Desde hace más de 15 años, Derlis camina al lado de su comunidad como voluntario, acompañando procesos, tendiendo la mano al que más necesita y sembrando valores en los corazones de niños, niñas y adolescentes. Pero su mayor obra, la más trascendente, ha sido dentro de su propio hogar.
Padre de cuatro hijos, Derlis encontró en la paternidad no solo un desafío, sino una oportunidad para transformar vidas desde la raíz.
“Ser padre es una responsabilidad inmensa”, dice. “No solo se trata de dar alimento y educación. Se trata de guiar, de estar, de enseñar con el ejemplo. Desde lo más simple: levantarme con ellos, ayudar en las tareas, escucharles cuando están tristes o celebrar cada logro.”
Comparte la vida con su esposa, también docente, con quien forma un equipo sólido y comprometido en la crianza. Juntos, no solo educan desde las aulas, sino también desde su propia experiencia como familia. Participan activamente en talleres comunitarios y espacios de formación. La buena comunicación entre ellos es clave: comparten criterios, se apoyan mutuamente y buscan estar siempre alineados en los valores que quieren transmitir a sus hijos.
Uno de los momentos más significativos para la familia es la comida compartida. Alrededor de la mesa se abren espacios para el diálogo, las risas, los consejos. En ese entorno de confianza y afecto, los valores como la honestidad y la responsabilidad se viven y se refuerzan sin necesidad de grandes discursos.
¿Qué significa ser un padre activo?
La paternidad activa es la participación comprometida de los padres en la crianza, el cuidado, la educación y el desarrollo de sus hijos e hijas. Va más allá del cumplimiento de las responsabilidades económicas: significa involucrarse en las actividades cotidianas, como alimentar, bañar, jugar y acompañar, promoviendo la corresponsabilidad y una presencia afectiva y constante en la vida familiar.
La experiencia de sus hijos en los espacios de Plan International marcó un antes y un después en la vida familiar. Donde antes había timidez, ahora hay liderazgo y conciencia. Los hijos e hija de la familia de Derlis aprendieron a organizarse, a expresar sus ideas, a conocer sus derechos y a convertirse en referentes positivos para otros jóvenes de la comunidad. Su evolución es un reflejo directo del acompañamiento cercano y respetuoso que recibieron en casa. “Se han convertido en agentes de cambio”.
Y en ese proceso, también él ha aprendido. «Uno aprende también de sus hijos. A veces me dicen cosas que me sorprenden, cosas que aprendieron, que me hacen reflexionar y cuestionarme… y yo aprendo con ellos. Aprendo a escuchar mejor, a no juzgar tan rápido, a mirar el mundo desde sus ojos.»
“Uno aprende también de sus hijos. A veces me dicen cosas que me sorprenden, cosas que aprendieron, que me hacen reflexionar y cuestionarme… y yo aprendo con ellos. Aprendo a escuchar mejor, a no juzgar tan rápido, a mirar el mundo desde sus ojos”.
Derlis.
«Quiero que sean personas útiles para su comunidad, para su país. Que ayuden a quienes más lo necesitan», dice con la firmeza de quien ha sembrado valores que no se enseñan con palabras, sino con hechos.
Hoy, ya cerca de su jubilación, Derlis no habla de despedidas, sino de legado. Sabe que su ejemplo ha prendido en sus hijos y en muchos jóvenes de su comunidad. Y su mensaje a otros padres es claro: “Sean responsables, sean honestos, cultiven la paz en sus hogares. La familia es el sostén de cada día.”
La Importancia de la Crianza Compartida
Según datos recientes, las madres paraguayas desempeñan un rol fundamental en el sostenimiento del hogar. Aproximadamente 35% de los hogares en Paraguay están encabezados por una madre. Estos datos resaltan la carga significativa que recae sobre las madres, sean o no jefas de hogar, en el cuidado y bienestar de sus familias.
La crianza compartida y la corresponsabilidad de los padres son más cruciales que nunca. Los padres, al asumir un rol activo y equitativo en la crianza, no solo alivian la carga de las madres, sino que también contribuyen a un desarrollo más integral y saludable de los hijos e hijas, fortalecen los lazos familiares y promueven una sociedad más justa y equitativa. La tarea de educar y cuidar no es exclusiva de la madre, sino una labor conjunta que beneficia a todos y todas.
En Plan International trabajamos para fortalecer las paternidades activas, promoviendo el involucramiento de los hombres en la crianza, el cuidado y la educación de niños y niñas. A través de talleres, jornadas comunitarias y espacios de diálogo, acompañamos a padres como Derlis a descubrir nuevas formas de guiar, cuidar y crecer junto a sus hijos e hijas.
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