Lourdes es una joven imparable

7 marzo 2021

Los efectos de la pandemia han profundizado las desigualdades y las brechas de género. Especialmente para las mujeres que se ganan la vida por cuenta propia, a través de sus propios emprendimientos. Superar el impacto económico sobre sus negocios no ha sido un camino fácil, pero muchas lo están logrando. Entre ellas, está Lourdes, una joven mujer de una comunidad rural del Altiplano paceño que ha encontrado la manera de llegar a sus clientes y no perder las ventas.

Aprender a valerse por sí misma 

Desde niña, Lourdes fue patrocinada por Plan International y participó en proyectos de la organización que le permitieron acceder a formación técnica y así aprender oficios para ganarse la vida. “Eso me cambió la vida…yo soy una mujer con discapacidad, uso muletas para caminar y no veo de un ojo”, relata Lourdes a tiempo de mencionar que, en esa condición y en una comunidad rural, las tareas del campo le resultaban prácticamente imposibles. 

“En la región donde vivo, no se acostumbra que las mujeres sigan aprendiendo luego de cierta edad, pero yo estuve decidida a capacitarme y tenía claro que necesitaba dedicarme a algo que me permitiera valerme por mí misma”. Con esa determinación, Lourdes aprovechó cursos de tejido y repostería con Plan International e Infocal para contar con dos emprendimientos, y también aprendió contabilidad y a elaborar un plan de vida. Además de la formación, Plan International contribuyó con el transporte de Lourdes para que cada día pueda llegar a clases.  

En la región donde vivo, no se acostumbra que las mujeres sigan aprendiendo luego de cierta edad, pero yo estuve decidida a capacitarme

Gracias a un proyecto concursable, un día Lourdes obtuvo una máquina tejedora con la cual produce hasta tres chompas de excelente calidad al día. Adicionalmente, prepara repostería para aumentar sus ingresos. “Ahora, en pandemia, no logro vender como antes” confiesa con cierta preocupación “yo vendía mis productos en mi comunidad y, principalmente, en el lado peruano, ya que estamos muy cerca de la frontera” pero la cuarentena y las restricciones de pandemia ralentizaron su actividad económica. 

Soñar en grande para vencer la pandemia  

Afortunadamente, el espíritu emprendedor de Lourdes la hizo recurrir a las redes sociales para promocionar sus productos en línea, pero reconoce que no tiene todas las herramientas ni conocimientos para ello. Por eso, le gustaría aprender más sobre e-commerce y así poder crear sus anuncios, saber más acerca de pagos en línea y poder acceder a facilidades como las billeteras móviles para fidelizar a sus clientes e incluso ampliar sus mercados.   

Con una sonrisa que expresa su gran entusiasmo ante la adversidad, Lourdes sentencia que no hay pandemia que la detenga ni a ella ni a sus emprendimientos porque tiene muchas ganas de seguir creciendo como microempresaria. Mientras manipula la máquina de tejer con una habilidad sin igual, Lourdes anima a otras mujeres como ella a formarse, esforzarse para alcanzar sus metas y a soñar en grande. Por ahora, el sueño de Lourdes es crear una plataforma en línea donde mujeres emprendedoras de las áreas rurales, como ella, tengan la posibilidad de mostrar sus productos y mantener las ventas.  

Lourdes es una joven mujer de 27 años, actualmente tiene un emprendimiento de producción de chompas tejidas por ella y también vende repostería. Fue patrocinada de Plan International y participó en el proyecto Oportunidades Laborales para la Vida –más conocido como el proyecto YEE.

Habilidades para el empleo, COVID-19, Educación financiera, Medios de vida

Share