Niñez en Honduras y Guatemala se siente insegura camino a la escuela y en clase
8 diciembre 2025Un nuevo estudio de Plan International y el Consejo Noruego para Refugiados (NRC) advierte que niñas, niños y adolescentes en Honduras y Guatemala estudian en entornos marcados por violencia, trayectos inseguros y afectaciones recurrentes por inundaciones, tormentas y otros eventos naturales, comprometiendo su seguridad, bienestar y continuidad educativa.
La investigación Educación en Alerta pone en evidenciaque los trayectos casa–escuela, especialmente para las adolescentes, son uno de los momentos de mayor riesgo. En zonas donde hay presencia de grupos armados o control territorial, el miedo, la ansiedad y la inasistencia se vuelven parte de la vida diaria de estudiantes y docentes.
El clima dentro y alrededor de varios centros educativos es relativamente más protector que la comunidad, pero está lejos de ser un “espacio blindado”. En algunas escuelas conviven, el bullying y la violencia entre pares; la violencia basada en género —comentarios, tocamientos y acoso—; robos; consumo y venta de drogas; peleas; y, en algunas zonas, la influencia de pandillas concluye el estudio en uno de sus hallazgos.
Riesgos significativos que enfrenta la niñez
Las adolescentes enfrentan riesgos significativos en los trayectos y alrededores escolares en ambos países. En Honduras, más del 39% reportó sentirse poco o nada segura al desplazarse hacia la escuela y un 66% señaló haber vivido comentarios o tocamientos indebidos. En Guatemala, el 29% considera el trayecto casa–escuela como poco seguro y un 45% percibe los alrededores escolares como poco o nada seguros; y otro hallazgo importante es que un 34.5% se siente nada segura en internet.
Las violencias que interrumpen la educación adoptan formas distintas en cada país. En Honduras, el acoso, la extorsión y la presencia de grupos armados alrededor de las escuelas afectan la asistencia y permanencia. Por su parte, en Guatemala, la violencia sexual y los embarazos forzados continúan siendo causas para que las niñas no continúen en el sistema educativo. Esta situación afecta directamente en el aprendizaje en ambos países: siete de cada diez alumnas reportaron dificultades de concentración asociadas a situaciones de violencia o miedo.
La situación refleja un riesgo compuesto en ambos países, donde la violencia social y de género se entrelaza con una alta exposición a amenazas de origen natural. En Honduras un 52% de directores y directoras reportaron interrupciones escolares por cortes de servicios básicos o emergencias climáticas, mientras que Guatemala figura entre los diez países con mayor riesgo ante fenómenos naturales como terremotos, erupciones volcánicas e inundaciones.
En Guatemala, además, el 75 % de las adolescentes ha presenciado fallas en infraestructura o servicios esenciales, y las suspensiones de clases por varios días son frecuentes en ambos países.
Sobre la inestabilidad educativa
El estudio advierte que esta combinación de violencias y amenazas naturales —incluido el uso de escuelas como albergues en emergencias— profundiza la inestabilidad educativa y afecta de manera desproporcionada a niñas y adolescentes.
Aunque los dos países cuentan con marcos normativos para la seguridad escolar y la gestión del riesgo, el estudio identifica brechas significativas en su implementación. En Honduras, directores y directoras de escuelas reportaron la falta de procedimientos claros para denunciar casos de violencia escolar, mientras que en Guatemala más de la mitad del estudiantado desconoce si su escuela coordina con instituciones de protección o seguridad. Estas deficiencias dejan a muchas niñas, niños y adolescentes sin apoyo efectivo frente a situaciones críticas.
“La evidencia nos muestra un panorama profundamente preocupante. No podemos permitir que la violencia ni los desastres sigan definiendo el futuro de la niñez. Urge actuar con decisión, con recursos y con la convicción que cada niña y niño tiene derecho a aprender en un espacio seguro y digno”, afirmó Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe.
“Urge actuar con decisión, con recursos y con la convicción que cada niña y niño tiene derecho a aprender en un espacio seguro y digno”.
Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe
Por su parte, de acuerdo con Giorgio Lentini, director de NRC para el Norte de Centroamérica y México, «el estudio evidencia las consecuencias de la violencia y otras amenazas en los niños y niñas de Guatemala y Honduras en el tema de educación. Como NRC, hemos constatado estas situaciones que afectan diferentes aspectos de su desarrollo porque trabajamos con niñez y adolescencia obligada o en riesgo de desplazarse por la violencia. La comunidad internacional, las organizaciones y los actores locales deben actuar cuanto antes».
“El estudio evidencia las consecuencias de la violencia y otras amenazas en los niños y niñas de Guatemala y Honduras en el tema de educación”.
Giorgio Lentini, director de NRC para el Norte de Centroamérica y México
Plan International y NRC hacen un llamado a los gobiernos, instituciones educativas y actores comunitarios a reforzar el financiamiento para las medidas de prevención, respuesta y acompañamiento integral para que el camino a la escuela y las escuelas sean espacios seguros que garanticen el derecho a la educación de niñas y niños en contextos de múltiples amenazas.