IV Cumbre CELAC-UE: Una oportunidad estratégica para la protección e integración

La Coalición LAC RMD destaca la necesidad de respuestas conjuntas para personas refugiadas, migrantes, desplazadas y retornadas
6 noviembre 2025

La Coalición LAC RMD en conjunto con el Foro de ONG Humanitario de Colombia, el Foro ONGI Venezuela, el Foro Permanente por la Movilidad Humana en Ecuador, y el Foro de ONG en Guatemala, presentan este posicionamiento previo a la Cumbre CELAC-UE 2025 en Santa Marta, Colombia.

Nuestro mensaje principal es claro: una cooperación más duradera y efectiva entre la Unión Europea (UE) y América Latina y el Caribe (LAC) requiere un enfoque integral que proteja los derechos de las comunidades más vulnerables, especialmente de personas refugiadas, migrantes, desplazadas, y aquellas que se encuentran confinadas o cuya movilidad ha sido restringida.

No dejar a nadie atrás

La integración de personas refugiadas, retornadas, migrantes y desplazadas (RMD) no solo es una respuesta humanitaria, sino también una estrategia que impulsa el desarrollo. Su inclusión en las comunidades de acogida fortalece las economías locales, dinamiza el mercado laboral y contribuye a la cohesión social. Hay evidencia sólida de que los países que hacen mayores esfuerzos para integrar a personas refugiadas y migrantes obtienen beneficios económicos significativos. Por ejemplo, análisis del Banco Mundial muestran que, en Perú, por cada dólar invertido en la integración de migrantes y refugiados venezolanos, el país recibe un retorno de 2.6 dólares. Esto es importante porque 8 de cada 10 personas (o, la mayoría de las personas) desean quedarse en el país donde se encuentran, pero enfrentan barreras a la integración como la falta de documentación, empleo y acceso a servicios básicos, según análisis de R4V.

La protección es el primer paso hacia la integración

Para que la integración sea posible, es fundamental garantizar primero la protección legal y el acceso a servicios básicos en salud, nutrición, educación y otros derechos fundamentales. Esto implica fortalecer los sistemas de asilo para quienes requieren protección internacional, así como ampliar las oportunidades de regularización y mecanismos de estancia legal. La protección es la puerta de entrada a la integración, y la integración es la base de sociedades más inclusivas, estables y prósperas.

Causas del desplazamiento: una crisis regional de protección

A pesar de los avances en las últimas décadas y de los esfuerzos de los Estados de la región, en 2025 América Latina y el Caribe enfrentan múltiples crisis de protección. La violencia, los conflictos, el crimen organizado, la desigualdad estructural y la crisis climática han generado más de 21 millones de personas desplazadas forzadamente (ACNUR 2025). De ellas, alrededor de 7 millones requieren protección internacional (ACNUR 2025). Casos emblemáticos como Haití, Ecuador, Colombia y Honduras muestran cómo la violencia y, en algunos casos, el colapso de servicios esenciales obliga a millones a huir. En Haití, más de 1.4 millones de personas están desplazadas internamente (IOM 2025); en Ecuador, 100.000 personas fueron desplazadas solo en el último año por conflicto y violencia (IDMC GRID 2025).

Estas dinámicas no solo generan sufrimiento humano, sino que también frenan el desarrollo y debilitan la estabilidad regional. Todo esto ocurre en medio de una reducción drástica en el financiamiento internacional, que está afectando gravemente la capacidad de respuesta humanitaria. Por ejemplo, en comparación con el año anterior, solo estamos llegando a la mitad de las personas que necesitan asistencia urgente, con consecuencias particularmente graves en los servicios especializados de protección para mujeres, niños, niñas y adolescentes. Aunque el financiamiento disminuye, las necesidades no.

Una oportunidad para transformar la cooperación

La cooperación internacional tiene hoy, en el marco de la Cumbre CELAC-UE, la oportunidad de intervenir de manera decisiva y unir esfuerzos birregionales para cambiar el rumbo de una situación que se está agravando. Al mismo tiempo, puede proteger las inversiones y logros alcanzados, y contribuir a mejorar las condiciones actuales en la región. El crimen organizado no solo transciende fronteras, también continentes. Es momento de transformar ciclos viciosos de conflictos y violencia en círculos virtuosos entre lo humanitario y el desarrollo. Esto requiere compromiso político y soluciones regionales a crisis conectadas como el desplazamiento forzado, el crimen transnacional, la xenofobia y la falta de oportunidades de integración, especialmente en zonas de frontera.

Si bien América Latina y el Caribe es reconocida como una región estratégica para la cooperación internacional centrada en oportunidades económicas, es fundamental que este enfoque también incorpore respuestas centradas en las personas. Esto implica garantizar un financiamiento sostenido para acciones humanitarias y de desarrollo que promuevan la integración y protección de las poblaciones desplazadas. Omitir el apoyo a estas poblaciones pone en riesgo la sostenibilidad y el impacto de inversiones más amplias. La solidaridad que han demostrado por años los países de la región hacia sus vecinos puede ser fortalecida gracias a inversiones y acuerdos con la Unión Europea, una región aliada que comparte los mismos valores sociales, de derechos humanos, estabilidad y prosperidad.

Hacemos un llamado a los gobiernos de LAC y de la UE para:

  • Reconocer las crisis de protección y las causas de desplazamiento como un asunto que afecta gravemente a la estabilidad de la región y que debe ser un tema de interés fundamental para la Unión Europea y los países en LAC.
  • Adoptar un enfoque de nexo humanitario-desarrollo-paz, que permita respuestas sostenibles y adaptadas a las dinámicas transfronterizas.
  • Aumentar la inversión en programas de desarrollo e integración de manera transversal en la estrategia del Global Gateway, que permitan a las personas desplazadas contribuir al desarrollo de sus comunidades de acogida.
  • Mantener y aumentar el financiamiento, especialmente para la protección de las poblaciones más vulnerables como comunidades indígenas, afrodescendientes, la niñez, jóvenes, mujeres y personas con discapacidad y personas en situación de desplazamiento.
  • Fortalecer los mecanismos regionales en LAC para prevenir las violaciones de derechos humanos y brindar protección a las personas afectadas por desplazamiento y los confinamientos, reconociendo que las restricciones a la movilidad afectan gravemente el acceso a bienes y servicios.
  • Reforzar e invertir en los sistemas de asilo, protección complementaria, mecanismos de regularización y de estancia legal, promoviendo la protección e integración de las personas refugiadas y migrantes que desean quedarse en el país de acogida, o que no pueden regresar a sus países de origen.

La Coalición LACRMD agrupa 23 ONGs internacionales con presencia regional en LAC y coordina con los foros de ONGs en cada país. El Foro de ONG Humanitarias de Colombia agrupa a 40 ONGs humanitarias internacionales y nacionales, el foro ONGI de Venezuela a 40 ONGs internacionales, el Foro Permanente por la Movilidad Humana en Ecuador a 19 ONG nacionales e internacionales y el Foro de ONGs en Guatemala a 16 ONGs humanitarias nacionales e internacionales.

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