La salud mental de la niñez migrante y refugiada exige atención urgente 

En este Día Mundial del Refugiado, Plan International llama la atención sobre la salud mental de los niños y las niñas que viven en medio de la incertidumbre en la frontera norte de México. 
20 junio 2025

El peso emocional del desplazamiento suele ser lo más difícil de ver y lo más fácil de pasar por alto. Muchas niñas y niños luchan por entender por qué fueron separados de sus cuidadores o por qué permanecen en una incertidumbre prolongada. En la frontera norte de México, la niñez migrante y refugiada aprende a detectar a personas que quieren hacerles daño o a proteger a sus hermanos pequeños en situaciones a las que ninguna niña o niño debería enfrentarse solo. 

«Lo que estamos presenciando es una crisis de salud mental que requiere atención urgente. La niñez participante de nuestros programas dice vivir con miedo e incertidumbre constante; suelen advertir a nuestro personal a ‘tener cuidado con quién habla’, incluso en espacios considerados seguros. Vemos que los padres se centran en las necesidades inmediatas de supervivencia, a menudo diciendo «cuando lleguemos a nuestro destino, entonces me centraré en las necesidades emocionales de mi hijo», pero estos niños necesitan apoyo ahora. Estamos trabajando con nuestros socios para abordar estas carencias, pero las necesidades superan con creces la capacidad actual», afirmó Arturo Estrada, representante interino de país de Plan International México. 

«Lo que estamos presenciando es una crisis de salud mental que requiere atención urgente. La niñez participante de nuestros programas dice vivir con miedo e incertidumbre constante».

Arturo Estrada, representante interino de país de Plan International México

A pesar del evidente trauma, el acceso al apoyo formal de salud mental es casi inexistente. Los recortes en la financiación internacional han obligado a retirar los programas psicosociales, dejando a la niñez sin siquiera una salida básica para recibir atención. 

Sobre el informe de niñez no acompañada

Todo esto se evidencia en un informe de Plan International y Save the Children difundido el mes pasado: Niñez No Acompañada: Riesgos y violencias en la ruta migratoria por México, comparte las historias de 155 niñas, niños y cuidadores que navegan por tres de las ciudades fronterizas de mayor riesgo del país: Ciudad Juárez, Reynosa y Tijuana. 

«Los testimonios de nuestra investigación revelan una realidad desgarradora: la niñez está siendo separada de sus familias durante su viaje a través de México, dejándolos vulnerables a la trata, la violencia y el reclutamiento por parte de grupos del crimen organizado. Estas niñas y niños soportan meses de retrasos que les separan de sus familias, sufren discriminación en la educación y experimentan el aislamiento dentro de un sistema que no defiende sus derechos fundamentales. Esta crisis de protección exige una acción inmediata y coordinada de todas las partes implicadas», declaró Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe. 

«Los testimonios de nuestra investigación revelan una realidad desgarradora: la niñez está siendo separada de sus familias durante su viaje a través de México, dejándolos vulnerables a la trata, la violencia y el reclutamiento por parte de grupos del crimen organizado».

Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe

La respuesta de Plan International

En Plan International implementamos acciones de respuesta humanitaria de emergencia en México tanto en la frontera sur como en la frontera norte, donde hemos apoyado a albergues brindando servicios de atención, apoyo en salud mental y programas de reinserción escolar. En 2024, la organización atendió a más de 54.000 personas, entre ellas 21.000 niñas y mujeres adolescentes que recibieron asistencia humanitaria a través de la creación de espacios seguros, acceso a la educación, apoyo al bienestar emocional y otros servicios. También hemos trabajado con diversas instituciones estatales y organizaciones locales para priorizar la atención diferenciada a la niñez. 

Con motivo del Día Mundial del Refugiado, este informe nos recuerda que proteger a la niñez migrante no se trata solo de garantizar su supervivencia. También implica reconocer que niñas y niños tienen derechos, que deben ser escuchados y que pueden ser protagonistas en la construcción de su propio futuro. 

Las conclusiones del informe ofrecen recomendaciones útiles para diseñar mejores programas de atención, especialmente ante las crecientes olas de desplazamiento. Es un llamado a la acción para que gobiernos, donantes y actores de protección de la niñez respondan de forma coordinada y transfronteriza a las necesidades urgentes de esta población. 

Share