Niñez migrante enfrenta nuevos peligros e incertidumbre en México
Nuevo estudio revela los peligros a los que se enfrenta la población migrante en la frontera norte del país.
6 mayo 2025Las niñas y niños que migran a través de México en busca de seguridad se enfrentan a niveles alarmantes de violencia, separación familiar e incertidumbre en la frontera norte del país, según un nuevo estudio de Plan International y Save the Children en México.
La investigación, basada en 155 entrevistas con niñas, niños y adolescentes migrantes y las personas responsables de su cuidado en tres de las principales ciudades fronterizas de México —Ciudad Juárez, Reynosa y Tijuana — revela que, tras huir de la violencia, se encontraban con albergues sobrepoblados, falta de acceso a la educación y sin acompañamiento en barrios inseguros, donde se enfrentaban a más peligros y se les seguían negando sus derechos.
Aunque muchos de los niños y niñas encuestados viajaron inicialmente con su familia o un ser querido, el viaje a menudo desembocó en una separación. En Ciudad Juárez, casi dos de cada tres niños y niñas (63,5%) salieron de casa con un padre, madre o tutor, pero sólo un tercio llegó a México con alguien a su lado. Esta separación hace que la niñez —especialmente las niñas— sea más vulnerable a la violencia, la explotación, la trata y el reclutamiento forzado por parte de grupos armados.
«El crimen organizado tiene muchas formas de encontrarte y atraparte. Hay muchas zonas en las que es difícil correr si estás intentando escapar», dijo José*, un adolescente no acompañado de 16 años entrevistado en Ciudad Juárez.
«El crimen organizado tiene muchas formas de encontrarte y atraparte. Hay muchas zonas en las que es difícil correr si estás intentando escapar»
José*, 16 años, migrante entrevistado en México
Sobre el aumento de niñas y niños viajando solos a México
El número de niños y niñas que viajan solos a México ha aumentado considerablemente en los últimos años, pasando de casi 69.500[1] en 2019 a más de 137.000 en 2023, debido al aumento de la violencia, la pobreza y los desplazamientos relacionados con el cambio climático. Gran parte de la niñez, especialmente las niñas, es víctima de violencia sexual y de género, explotación y otros peligros mientras viaja sin acompañamiento en busca de seguridad.
Llegar a la frontera norte de México no representa un lugar seguro para muchos niños y niñas; por el contrario, suele significar enfrentar nuevos riesgos y dificultades. Las entrevistas revelan que estas personas deben permanecer durante meses en condiciones peligrosas. En Reynosa, por ejemplo, una de cada tres niñas entrevistadas llevaba más de seis meses viviendo en albergues para personas desplazadas, frecuentemente ubicados en zonas de alto riesgo, donde incluso actividades básicas, como salir a la calle, están limitadas por el miedo a ser secuestradas.
En Ciudad Juárez, las niñas y los niños entrevistados también describieron que se habían visto obligados a abandonar sus hogares para huir de la violencia, sólo para encontrarse con nuevas formas de peligro en refugios sobrepoblados y barrios inseguros.
“Cuando alguien nos miraba o nos hacía sentir incómodas, decíamos que íbamos a buscar agua o al baño, solo para poder alejarnos o encontrar una forma de no volver”, cuenta Estrella*, una niña de 8 años del centro de México, al describir cómo ella y otras niñas aprendieron a protegerse durante su viaje.
“Cuando alguien nos miraba o nos hacía sentir incómodas, decíamos que íbamos a buscar agua o al baño, solo para poder alejarnos o encontrar una forma de no volver”
Estrella*, 8 años, migrante entrevistada en México
La educación: un desafío para quienes cruzan las fronteras
La educación entre las personas migrantes en la frontera norte de México también se ha visto gravemente afectada. Casi tres cuartas partes (70,3%) de las niñas y niños entrevistados asistían antes a la escuela, pero más de la mitad (58,1%) ya no lograron regresar a las aulas. Barreras como las trabas administrativas, los riesgos de seguridad y la falta de educación formal en los centros de acogida son factores importantes. Además, la discriminación y la xenofobia en las escuelas está empeorando la situación, según testimonios recogidos, porque «las madres, los padres y cuidadores de la población mexicana no quieren que sus hijos convivan con niños y niñas migrantes».
La investigación también evidenció un profundo desgaste emocional entre la niñez migrante, especialmente aquellos niños y niñas separados de sus padres y que cargan con un fuerte sentimiento de abandono. Muchos no comprenden por qué sus familias ya no están con ellos y ellas, o por qué han pasado tanto tiempo en albergues sin contacto alguno. Pese a esta realidad angustiante, el acceso a servicios de salud mental para la niñez migrante en estas tres ciudades es prácticamente inexistente.
Reena Ghelani, CEO de Plan International, declaró:
“Este estudio ha revelado que niños y niñas migrantes no encuentran seguridad al cruzar la frontera con México; lo que encuentran es más miedo, más espera y más tiempo perdido.
“Ningún niño o niña debería enfrentarse a esta situación, especialmente después de haber recorrido un camino tan peligroso en busca de protección. Necesitan apoyo urgente, incluyendo acceso a refugios seguros, educación y atención en salud mental. Estamos viendo familias tan desesperadas que los niños y las niñas llegan a considerar regresar a los mismos lugares de los que huyeron. Esa nunca debería ser su única opción”.
“Este estudio ha revelado que niños y niñas migrantes no encuentran seguridad al cruzar la frontera con México; lo que encuentran es más miedo, más espera y más tiempo perdido”.
Reena Ghelani, CEO de Plan International
Fátima Andraca, directora de Programas y Ayuda Humanitaria de Save the Children en México, declaró:
“Las niñas migrantes y desplazadas internas enfrentan graves riesgos y se les niegan de forma sistemática derechos fundamentales como el acceso a la educación y a la protección. Nuestro estudio conjunto visibiliza los desafíos que viven estas niñas y plantea soluciones concretas para responder a la crisis humanitaria que afecta a la niñez migrante en México.
“En momentos como este, el compromiso colectivo de la sociedad es más necesario que nunca. Juntas y juntos debemos asegurar que todas las niñas tengan la oportunidad de crecer y prosperar, sin importar de dónde vienen o hacia dónde se dirigen”.
“En momentos como este, el compromiso colectivo de la sociedad es más necesario que nunca. Juntas y juntos debemos asegurar que todas las niñas tengan la oportunidad de crecer y prosperar, sin importar de dónde vienen o hacia dónde se dirigen”.
Fátima Andraca, directora de Programas y Ayuda Humanitaria de Save the Children en México
A la luz de estos hallazgos, Plan International y Save the Children en México hacen un llamado urgente a una respuesta inmediata y coordinada. Esto implica fortalecer los sistemas de protección de la niñez en las ciudades fronterizas del país, garantizar el acceso inclusivo y seguro a la educación y a la atención en salud mental, y ofrecer alternativas de alojamiento dignas que prioricen las necesidades de niños, niñas y adolescentes —especialmente de las niñas— que huyen de contextos de violencia e inestabilidad.
*Los nombres han sido cambiados por motivos de protección.