Millones en riesgo de inseguridad alimentaria aguda en Haití
24 abril 2025Más de 5,7 millones de personas —más de la mitad de la población de Haití— padecen hambre extrema, ya que años de violencia e inestabilidad política siguen devastando el suministro de alimentos del país.
Esto se pone en evidencia tras el nuevo informe publicado por la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), una iniciativa respaldada por la ONU y los gobiernos que vigila la gravedad y magnitud de las crisis de hambre.
De los 5,7 millones de personas que padecen hambre extrema, más de 8.400 se encuentran en situación de hambruna (fase 5 de la CIF, la clasificación más grave de inseguridad alimentaria de la CIF), lo que les sitúa en riesgo inminente de muerte por inanición.
Mientras tanto, más de 2,1 millones de personas (el 18% de la población de Haití) se encuentran en situación de emergencia alimentaria (fase 4 de la CIF), a un paso de vivir en condiciones de hambruna.
Esto significa que la niñez haitiana ya está muriendo de hambre y de enfermedades relacionadas con esta problemática.
El Dr. Unni Krishnan, director humanitario global de la organización humanitaria y de desarrollo, Plan International, afirmó:
«El alarmante informe es una llamada de atención para que la comunidad internacional actúe de inmediato, con urgencia y compasión. Ninguna madre debería tener que tomar la desgarradora decisión de a cuál de sus hijos alimentar, pero en Haití esta es la cruel realidad para muchas personas.
«El alarmante informe es una llamada de atención para que la comunidad internacional actúe de inmediato, con urgencia y compasión. Ninguna madre debería tener que tomar la desgarradora decisión de a cuál de sus hijos alimentar, pero en Haití esta es la cruel realidad para muchas personas.
«Durante las crisis alimentarias, siempre es la niñez, especialmente las niñas, quienes más sufren. Cuando el hambre extrema golpea a la población, las niñas son las últimas en comer y las que menos, y corren un mayor riesgo de ser obligadas a contraer matrimonio precoz. Son las primeras en abandonar la escuela y, a menudo, las últimas en volver, mientras las familias luchan por alimentar a la familia.
«Es esencial que los gobiernos actúen ahora para aumentar la financiación destinada a ampliar la ayuda humanitaria que salva vidas de la niñez de Haití. Es necesario garantizar el cese inmediato de la violencia para proteger a la población civil y garantizar que la ayuda vital llegue a la población más vulnerable.
«Haití está sufriendo una de las crisis alimentarias más graves del mundo, pero esta catástrofe humanitaria está trágicamente infravalorada y peligrosamente infrafinanciada. Cada día que pasa sin actuar, más niñas y niños se ven al borde del abismo, con sus vidas amenazadas por el hambre extrema. Es hora de actuar: están en juego las vidas de cientos de miles de personas en todo el país».