Políticas y barreras tecnológicas amenazan el asilo de migrantes en EE.UU.

20 junio 2024

En el marco del Día Mundial del Refugiado que se conmemora hoy, 20 de junio, la atención se centra en las personas en situación de movilidad humana en América Latina y el Caribe, cuyos desafíos y necesidades se vuelven cada vez más urgentes en su tránsito hacia los Estados Unidos.

En medio de la búsqueda de protección internacional y mejores oportunidades de vida, las personas migrantes se enfrentan a barreras adicionales a partir de la nueva medida implementada por el presidente Joe Biden el pasado 4 de junio, que limita la posibilidad de solicitar asilo en el país. De igual manera, la falta de familiaridad y las dificultades en el uso de la herramienta digital de citas del gobierno estadounidense, CBP One, la única vía para ingresar de manera regular al país, continúan representando un desafío para la población migrante y refugiada en la región.

Personas migrantes intentando cruzar la frontera entre México y Estados Unidos.
Migrantes intentando cruzar la frontera de México y Estados Unidos.

La orden ejecutiva anunciada por el gobierno de los Estados Unidos a inicios de este mes establece que, si los cruces irregulares en la frontera sur superan las 2,500 personas en siete días, cualquier persona que cruce sin una cita previa perderá de inmediato el derecho a solicitar asilo y será deportada de manera inmediata a su país de origen. Esta medida contraviene principios fundamentales del derecho internacional humanitario y de los refugiados, tales como el principio de no devolución y el derecho a solicitar protección internacional para quienes huyen de su país a causa de la violencia, inseguridad y persecución.

“Las personas que cruzan la frontera de manera irregular a menudo huyen de la violencia. Durante la migración, enfrentan abusos, extorsión y más violencia, riesgos que se triplican al ser deportadas por la fuerza”, declara Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe.

“Las personas que cruzan la frontera de manera irregular a menudo huyen de la violencia. Durante la migración, enfrentan abusos, extorsión y más violencia, riesgos que se triplican al ser deportadas por la fuerza”.

Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe

Las personas en situación de movilidad humana antes tenían dos caminos para cruzar la frontera: pasar de manera irregular a Estados Unidos y tramitar allá su asilo ante las autoridades migratorias, o regularizar su paso desde México utilizando la aplicación CBP One, siendo ahora esta la única vía legal para ingresar de manera regular al país.

Diagnóstico en México alerta sobre las barreras tecnológicas

Ahora bien, el diagnóstico «Mujeres Adolescentes en Crisis: Impacto de las políticas migratorias en Ciudad Juárez» de Plan International en México, lanzado el pasado mes de abril, revela que solo el 47% de las personas encuestadas solicitan citas a través de CBP One y el 31% no sabe cómo usarla. Las políticas migratorias actuales han generado mayores niveles de incertidumbre y estrés entre la población, debido a los complejos procedimientos y brechas digitales que representa el uso de la aplicación, los cuales se suman a las afectaciones en el bienestar emocional y físico que experimentan las familias mientras esperan acogerse a mecanismos de protección tras cruzar la frontera. Errores comunes en el uso de la plataforma CBP One, tales como invertir nombres o tener errores ortográficos, pueden causar mayores complicaciones y retrasos en el proceso.

Desde la experiencia de Plan International, lo que se ha podido comprobar es que durante el paso de las personas en situación de movilidad humana por países de tránsito, e inclusive en sus lugares de destino, enfrentan múltiples brechas en el acceso a servicios esenciales (educación, salud, vivienda, trabajo), y asimismo están expuestas a todo tipo de riesgos, tales como robos, extorsiones, violencia sexual y basada en género, así como amenazas de reclutamiento forzado y trata de personas, afectando principalmente a niñas y mujeres jóvenes.

El contexto de la movilidad humana en la región

A su vez, una de las razones por las cuales estas personas deciden abandonar sus países de origen y migrar, obedece a los contextos de conflicto, inseguridad y violencia armada que atraviesan países como Colombia, Ecuador, Honduras, Guatemala, El Salvador y México. En el Tapón del Darién, las personas migrantes y refugiadas también enfrentan condiciones climáticas adversas y enfermedades al cruzar la selva. En México, las familias en la frontera norte viven en condiciones precarias y de situación de calle esperando pedir asilo.

“Lo único que sé es que anteriormente algunas personas se entregaban con sus bebés y los dejaban pasar, pero no estoy segura si esto es cierto. Ahora parece que tienen que pedir cita, pero también yo estoy un poco desesperada porque no tengo teléfono ni nada, así que estoy pensando entregarme” dice Dariana*, de 27 años, mujer venezolana que viaja acompañada de su bebé de un año que fue entrevistada por parte del equipo de Plan International en México. Entregarse implicaría que ella cruce de manera irregular la frontera y que sea allí detenida por la policía migratoria.

«…estoy un poco desesperada porque no tengo teléfono ni nada, así que estoy pensando entregarme»

Dariana*, mujer venezolana de 27 años

El pasado 18 de junio, el gobierno de los Estados Unidos anunció nuevas medidas para asegurar que personas ciudadanas de Estados Unidos junto con sus cónyuges, hijas e hijos no ciudadanos puedan permanecer junto con sus familias, sin verse en la obligación de salir del país, siempre y cuando hayan residido en Estados Unidos durante 10 años o más, estén legalmente casados con una persona con ciudadanía estadounidense y que cumplan con todos los requisitos legales pertinentes.

“Reiteramos que la respuesta a los flujos migratorios debe ser coordinada y centrada en los derechos de las personas migrantes y refugiadas. Es crucial fortalecer los programas de ayuda y priorizar el bienestar emocional y físico de los grupos más vulnerables”, concluye Alemán.

«Es crucial fortalecer los programas de ayuda y priorizar el bienestar emocional y físico de los grupos más vulnerables»

Carmen Elena Alemán, directora regional de Plan International para América Latina y el Caribe

Plan International expande su respuesta humanitaria en puntos migratorios clave en Colombia y México, entregando kits de higiene, transferencias de efectivo, apoyo psicosocial a mujeres lactantes, gestantes y niñas y niños menores de cinco años, y proporcionando asistencia e información que salva vidas. De igual manera, Plan International implementa programas de ayuda humanitaria y trabaja con personas en situación de movilidad humana en otros países de la región que son receptores de los flujos, tales como Ecuador, Perú, Honduras, Guatemala y El Salvador.

*Su nombre ha sido cambiado por motivos de salvaguarda.

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