La violencia en Haití pone en riesgo los derechos de las niñas
La crisis de violencia en Haití expone a las niñas al riesgo de sufrir violencia de género, ser reclutadas por grupos de delincuencia organizada y contraer matrimonios y uniones precoces y forzadas, según un nuevo estudio de la organización humanitaria y de desarrollo, Plan International, defensora de los derechos de las niñas.
Una niña y su hermano caminando en un mercado en Haití.
Una evaluación de las necesidades realizada en el departamento de Artibonite, donde han llegado más de 34 mil personas huyendo de la violencia en la capital, Puerto Príncipe, y de otros lugares de Haití, incluye testimonios de más de 500 niñas y niños sobre sus experiencias de vida en medio de un conflicto generalizado y de la escasez de alimentos.
Casi la mitad (46%) de la población de Artibonite se enfrenta actualmente a niveles de hambre de crisis (fase 3 de la CIF) o peores. Una de cada siete personas (15%) está clasificada en la fase 4 de la CIF o se enfrenta a niveles de hambre de emergencia, que es la fase previa a la hambruna.
Un grupo de discusión llevado a cabo por Plan International descubrió que, en general, las personas adultas prefieren consumir alimentos en seis de los siete días para poder alimentar a sus hijas e hijos. Preocupantemente, las familias también declararon haber pasado dos días sin comer en los últimos siete días.
La explotación y abuso sexual en el contexto del estado de emergencia
El estudio, que se publica mientras Haití declara el estado de emergencia durante tres días, constata que la violencia generalizada y la escasez de alimentos están obligando a algunas niñas a someterse a explotación y abusos sexuales para ganar dinero, lo que provoca casos de embarazo precoz, abandono escolar y más violencia, entre otros.
Durante las entrevistas y los grupos de discusión llevados a cabo por Plan International, las violaciones, los matrimonios y uniones precoces y forzados fueron citados como los principales tipos de violencia sexual y de género a los que se enfrenta la niñez y la adolescencia, especialmente las niñas. Los padres también sugirieron que la crisis alimentaria está aumentando el riesgo de violencia de género, al intensificar las desigualdades de poder existentes.
Otras niñas de entre 13 y 17 años fueron forzadas a contraer matrimonio porque sus padres no podían satisfacer sus necesidades básicas, como la alimentación, la educación y los productos sanitarios para la menstruación.
En los tres municipios incluidos en la evaluación, más de la mitad de las niñas y los niños en edad escolar no están escolarizados, con unas tasas medias del 25% en Gros Mornes, el 37% en Gonaives y el 37% en Saint Michel. La pobreza se cita como la razón más común para que la niñez no asista a clase.
La pobreza generalizada y la falta de oportunidades económicas también están llevando a niñas y niños a unirse a grupos armados, y se calcula que entre el 30 y el 50% de sus miembros son reclutas menores de edad, conformado por niñas y niños que han abandonado la escuela o personas no acompañadas y separadas de sus familias las que corren mayor riesgo.
«La violencia generalizada está robando la infancia a demasiadas niñas, que se ven obligadas a cambiar los libros de texto y el pan por las armas y los vestidos de novia. Con miles de personas en Haití ahora a un paso de la hambruna, es absolutamente crítico que la comunidad internacional tome medidas urgentes», declaró, Allassane Drabo, director de País de Plan International Haití.
«Plan International está especialmente preocupado por la falta de financiación para la respuesta humanitaria en Haití. La violencia, la escasez de alimentos y los brotes de enfermedades, junto con el desplazamiento generalizado, no ha disminuido. Necesitamos que la comunidad internacional de donantes aumente su apoyo para salvar vidas y nos permita ampliar nuestro trabajo. Haití no puede esperar ni un día más», añadió.
Plan International continúa respondiendo ante la crisis
Desde julio de 2022, Plan International ha estado aumentando la ayuda humanitaria a las comunidades afectadas por la crisis de hambre y la violencia de los grupos armados en Haití. Esto incluye la financiación de proyectos en Artibonite y el departamento del Noreste para identificar y apoyar a niñas y niños que necesitan apoyo psicosocial, dando prioridad a la niñez no acompañada o separada, a las personas desplazadas por la fuerza y a las personas menores de edad supervivientes de violencia sexual y de género.
Plan International Haití también ha creado espacios acogedores para la niñez y ha ofrecido a las comunidades actividades socioculturales y acceso a servicios sanitarios. Para responder a la crisis de hambre que sufre el país, se han llevado a cabo transferencias de efectivo y actividades de concienciación sobre nutrición y agua, saneamiento e higiene en los departamentos del Sureste y el Noreste del país.