Las niñas y jóvenes activistas temen por su seguridad y sus logros se obtienen a un elevado costo personal, según nuevo informe global
En el marco del Día Internacional de la Niña, la organización Plan International hace un llamado a los gobiernos, organismos internacionales y la sociedad civil para que desempeñen su rol en el apoyo a las niñas y jóvenes activistas.
3 de octubre de 2023
La organización humanitaria y de desarrollo, Plan International realizó un nuevo estudio global en la conmemoración al Día Internacional de la Niña titulado “Dando la Vuelta al Mundo: Las niñas y las jóvenes activistas lideran la lucha por la igualdad”. Contó con una participación de más de mil niñas y jóvenes activistas de 26 países del mundo, entre ellos Brasil, República Dominicana, Guatemala y Paraguay.
El reporte deja de manifiesto cómo las niñas y jóvenes, entre 15 y 24 años de edad, afrontan múltiples desafíos cuando realizan campañas a favor del cambio, enfrentándose a riesgos que van desde la hostilidad de los miembros de la comunidad hasta la opresión policial, los abusos y el acoso en línea.
De acuerdo a la investigación, una de cada cinco niñas y jóvenes activistas (17%) han temido por su seguridad durante el desempeño de sus actividades. La directora de Plan International para América Latina y el Caribe, Débora Cobar, habló sobre su lucha y recalcó la importancia de brindarles apoyo:
«Estoy convencida que debemos ofrecerles nuestro apoyo activo e inquebrantable. Las niñas y las jóvenes, con una creatividad, energía y determinación ilimitadas, superan grandes barreras en su activismo. Hacen campaña incansablemente por la igualdad de género, desafían la violencia de género, crean conciencia sobre el cambio climático y dirigen campañas locales para mejorar la vida de sus compañeras. Su resiliencia está fuera de toda duda», declaró.
Una de cada 10 niñas y jóvenes ha enfrentado amenazas de violencia física como consecuencia de sus actividades diarias, mientras que el 15% ha sufrido acoso y abuso en línea. La mayor barrera para su activismo es la falta de recursos, resaltada por más de la mitad (54%) de las personas encuestadas como el principal factor que frena sus campañas.
En todos los niveles de la sociedad se habla a menudo de implicar a las adolescentes y las jóvenes en la toma de decisiones, pero rara vez se lleva a la práctica:
A pesar de esto, casi todas las niñas activistas (95%) afirman que realizar campañas ha repercutido positivamente en sus vidas, haciéndolas sentir orgullosas, empoderadas y capaces.
“Dentro de diez años, me veo ya con mi título universitario y con un trabajo que tenga que ver directamente con los cambios sistemáticos que se pueda hacer… llegar realmente a una posición en la que pueda decir que tengo poder de decisión y con ese poder de decisión puedo beneficiar a las mujeres de las comunidades y del municipio donde estoy”, declaró Mary, 23 años, de Guatemala.
Otros hallazgos importantes
La investigación puso también de manifiesto los siguientes hallazgos:
- El activismo de las niñas está generando cambios: más de la mitad (61%) de las encuestadas por Plan International afirman que el impacto de su activismo ha cumplido o superado sus expectativas.
- La igualdad de género es el tema más importante para las niñas activistas, con un 60% que señala la igualdad de género o la violencia de género como tema prioritario.
- El activismo afecta enormemente la salud mental de las niñas y puede tener un gran costo personal. Una de cada cuatro (25%) menciona que se ha sentido emocionalmente indispuesta o ansiosa mientras participaba en el activismo; en el caso de las activistas LGBTIQ+, esta cifra se eleva a una de cada tres (31%).
- Una de cada cuatro (27%) niñas citó las opiniones negativas de los integrantes de su familia o comunidad como otro obstáculo para su trabajo de campaña.
Algunas activistas se sintieron muy afectadas y tuvieron que tomarse un tiempo de descanso:
Se descubrió que las niñas y las jóvenes participaban en actividades sobre una serie de temas, desde la violencia de género hasta los derechos de salud sexual y reproductiva, el cambio climático y el medio ambiente:
«Me gustaría hablar de la globalización de los proyectos, hay iniciativas muy buenas, pero no llegan a las niñas que habitan en lugares marginados que más los necesitan. A veces nos centramos en sitios con más facilidades porque es más sencilla la movilidad, hay más posibilidades, hay más desarrollo y todo eso. Pero quienes lo necesitan son las niñas y adolescentes de lugares donde no llegan los recursos. Yo soy de las que dicen que la ausencia de recursos es igual a la ausencia de derechos».Minerba, activista de 17 años de República Dominicana
Débora Cóbar subrayó la importancia de la defensa de los derechos de las niñas:
«Es esencial que respaldemos el trabajo de las niñas y jóvenes activistas, ya que tienen el derecho de influir en las decisiones que afectan sus vidas y demuestran una gran valentía al lograr importantes avances a pesar de los riesgos personales. Su labor es fundamental para acercarnos a la igualdad de género, y para asegurar un futuro más igualitario para las generaciones futuras, debemos proteger su seguridad y bienestar, así como ampliar su participación en procesos de toma de decisiones clave», comentó.
Recomendaciones clave en favor de las niñas y jóvenes: llamamiento a la comunidad internacional
- Aumentar el acceso a recursos para iniciativas y grupos activistas dirigidos por niñas y mujeres jóvenes.
- Los gobiernos deben apoyar a las niñas y las jóvenes para que participen de forma significativa en todos los ámbitos de la vida pública. Esto debería incluir el acceso regular a los responsables de la toma de decisiones y la creación de mecanismos para que las niñas participen en la sociedad civil y formalmente en las instituciones.
- Educación de calidad en igualdad de género, derechos humanos y gobernanza democrática, para que las niñas comprendan mejor el activismo, y formación en ámbitos como la organización y la oratoria, para que confíen en su capacidad de hacer campaña e influir en los temas que les interesan.
- Quienes ocupan cargos de poder deben contribuir a combatir la discriminación por razón de edad y sexo, así como la amenaza de violencia, y a crear espacios seguros y abiertos para eliminar las barreras que impiden que las niñas alcen su voz.