Detrás de los titulares de la crisis en Haití

Resiliencia Oculta

Cuando cuatro narradores documentan la crisis en Haití que el mundo ha ignorado, encuentran tanto un sufrimiento insoportable como un espíritu inquebrantable entre la niñez y juventud desplazada.

Texto de Mandy Sherman
Fotos de Nadia Todres
Tiempo de lectura: 8 minutos

Sabían que la situación era grave.

Durante cuatro años habían observado cómo la violencia se expandía hacia más y más territorios en Haití. Pero al encontrarse en medio de un campamento de desplazamiento sobrepoblado en Puerto Príncipe, escuchando los horrores que enfrentaban las adolescentes a diario, apenas podían creer que la realidad fuese tan devastadora.

“No hay palabras para describir esto”, afirma Jean Reynald Dorzina Maxis, asistente de comunicaciones de Plan International Haití. Dorzina Maxis fue parte de un pequeño equipo que visitó tres campamentos de desplazamiento para recoger testimonios de adolescentes – relatos que sabían que el mundo necesitaba escuchar.

El equipo de documentalistas de Plan International, de izquierda a derecha: la fotógrafa Nadia Todres, el operador de cámara Marc André Bonne Année, el miembro del personal de Plan Haití Jean Reynald Dorzina Maxis, el miembro del personal de CAPAC HAITI Durosier Nehemie y el operador de cámara Hans Francois. No aparece en la foto Vince Theo, editor de la película.
El equipo de documentalistas de Plan International, de izquierda a derecha: la fotógrafa Nadia Todres, el operador de cámara Marc André Bonne Année, el miembro del personal de Plan Haití Jean Reynald Dorzina Maxis, el miembro del personal de CAPAC HAITI Durosier Nehemie y el operador de cámara Hans Francois. No aparece en la foto Vince Theo, editor de la película.

Historias que revelan la vida real detrás de los titulares y las estadísticas.

Cada miembro del equipo llama orgullosamente a Haití su hogar y siente la crisis actual de manera profunda y personal. Junto a Dorzina Maxis participaron los videógrafos Marc André Bonne Année y Hans Francois, de la productora haitiana BWB Films, y la fotógrafa Nadia Todres, una ciudadana estadounidense que vive en Haití desde 2010.

“Esta fue mi manera de estar al lado de [las personas en los campamentos]”, explica Bonne Année. “Sentí una gran responsabilidad. Compartir sus historias es una forma de honrar su resiliencia”.

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Descubre Desplazadas, un impactante documental de ocho minutos que captura la realidad de los adolescentes que viven en los campamentos de desplazados de Haití. Observa el mundo que estos narradores han descrito a través de su compasiva mirada.

¿Qué está pasando en Haití?

La casa que construyó la violencia

Tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, el caos político y la violencia de los grupos armados comenzaron a descontrolarse.

Desde entonces, más de un millón de personas – la mitad de ellas niñas y niños – se han visto obligadas a huir de sus hogares, muchas veces escapando en medio de disparos.

La niñez está presenciando actos de violencia indescriptibles, y niños de apenas 9 o 10 años se están uniendo a los grupos armados. “Tienen armas en las manos en lugar de libros”, dice Dorzina Maxis.

A medida que los grupos armados amplían el territorio bajo su control, los lugares a donde la población puede huir son cada vez menos. Cientos de miles han terminado en campamentos sobrepoblados, donde llevan meses o incluso años viviendo.

Las escenas que nuestro equipo de narración integrada presenció en los campamentos los siguen persiguiendo.

Privacidad arrebatada

En un rincón del campamento, Todres encontró a una adolescente y su familia apiñadas en un espacio no más grande que un armario. De un lado, una sábana era la única pared divisoria con los vecinos “de al lado”. Del otro, un muro de ladrillo con una gran ventana abierta daba a la calle. “Había media docena de hombres parados bajo la ventana”, recuerda Todres. “¿Dónde se supone que esa niña debe cambiarse de ropa?”

“Las familias están viviendo en un espacio del tamaño de una mesa”, agrega Dorzina Maxis. Y con tan poca privacidad, las adolescentes reportaron acoso frecuente de los hombres en el campamento. Contaron que temen bañarse, porque hombres y muchachos se reúnen para espiarlas en las duchas públicas.

“No estoy acostumbrada a bañarme frente a la gente”, dijo Isabelle*, de 15 años. “Me hace llorar. Cuando estaba en mi casa podía bañarme cuando quería. Ahora, espero hasta la medianoche”.

Dorzina Maxis también señala que los campamentos están registrando un aumento en los embarazos adolescentes, tanto por violencia sexual de los grupos armados fuera de los campamentos como, sospecha, por violaciones ocurridas dentro de los mismos.

“Me da miedo lo que pueda pasarles a estas niñas”, afirma Todres. “No pueden seguir viviendo así”.

«Las familias viven en un espacio del tamaño de una mesa».

Jean Reynald Dorzina Maxis, oficial de Comunicación y Advocacy de Plan International Haiti
Las niñas de los campamentos de desplazados de Haití, como Carla*, de 13 años, viven en condiciones de hacinamiento y sin privacidad.
Las niñas de los campamentos de desplazados de Haití, como Carla*, de 13 años, viven en condiciones de hacinamiento y sin privacidad.

Los recortes de ayuda aceleran el desastre

Cuando en enero se congelaron de manera abrupta los fondos de USAID, Haití perdió aproximadamente 330 millones de dólares en compromisos pendientes para programas de ayuda humanitaria en curso. La pérdida se sintió de inmediato. Muchas organizaciones tuvieron que abandonar los campamentos por falta de recursos, incluidas algunas que proveían agua limpia y servicios básicos de higiene y saneamiento. “Ahora hemos tenido 10 casos de cólera en uno de los campamentos”, explica Dorzina Maxis. “Ese número seguirá aumentando”.

Para Todres, quien comenzó a fotografiar en Haití después del terremoto de 2010, la ausencia de ayuda marca una diferencia drástica y visible entre aquel entonces y la actualidad.

“Después del terremoto, llegaba mucho apoyo humanitario”, recuerda. “Había distribuciones de alimentos y materiales, y clínicas médicas regulares. La gente vivía en carpas entregadas por organizaciones de ayuda. Al menos entonces tenían su propio pequeño espacio”.

Hoy no existe un refugio comparable. Los campamentos están instalados en escuelas u otros edificios, y las familias viven todas juntas en un mismo espacio. La comida y la asistencia médica disponibles no alcanzan para cubrir las necesidades.

“Las familias en los campamentos no tienen cómo comprar alimentos ni cómo cocinarlos”, explica Todres. Pocas personas tienen estufas, y las adolescentes contaron que las ratas se comen su comida almacenada durante la noche – e incluso les muerden los pies mientras duermen. Barbara*, de 15 años, contó a Todres: “Paso tanto tiempo sin comer que cuando finalmente consigo algo, me duele el estómago”.

En los últimos meses, los grupos armados se han acercado aún más a los campamentos, conforme se reducen las zonas de Puerto Príncipe fuera de su control. Dorzina Maxis señala que ahora se escuchan disparos todos los días cerca de los campamentos.

“La gente está atrapada allí”, dice Todres. “No tienen adónde ir”.

Bárbara perdió a cuatro primos a causa de la violencia de los grupos armados antes de huir con su familia. Todavía se considera una persona alegre, pero llora por las noches al pensar en cómo vive ahora.
Bárbara perdió a cuatro primos a causa de la violencia de los grupos armados antes de huir con su familia. Todavía se considera una persona alegre, pero llora por las noches al pensar en cómo vive ahora.

Una crisis humana, un costo humano

Para Bonne Année, conocer a las adolescentes en los campamentos hizo evidente el rostro humano detrás de los titulares.

“Esto no es solo una crisis política”, afirma Bonne Année. “Detrás de cada desplazamiento hay familias separadas, mujeres y niñas viviendo con miedo y comunidades enteras que han perdido su seguridad y dignidad. Al mirarles a los ojos y escuchar sus voces, me di cuenta de que las estadísticas y los informes de noticias nunca pueden reflejar el costo humano total de lo que está ocurriendo”.

Pero Bonne Année quiere que el mundo vea más que sufrimiento. También quiere mostrar la fortaleza y humanidad que presenciaron.

“Estas niñas me enseñaron lo que significa la verdadera resiliencia”, afirma.

Como Isabelle, que llevó consigo seis cuadernos escolares cuando huyó de su casa. Su madre ya no puede costear su educación, pero ella asiste a clases organizadas en el campamento por organizaciones locales en alianza con ONG internacionales y revisa diligentemente sus apuntes para no perder lo aprendido. Sueña con volver a la escuela y convertirse en enfermera. “La escuela es la única forma de convertirse en alguien útil”, dijo.

O como Barbara, que mantiene la esperanza porque su madre se lo pide. “Ella siempre me anima”, dijo Barbara, “aunque veo la tristeza en sus ojos”.

Barbara reconoce su propia fortaleza por lo que ha sobrevivido. “He logrado seguir viva”, afirmó. “Si no te das a ti misma el valor de diez hombres o diez mujeres, no lograrás nada”.

Para Bonne Année, Todres, Francois y Dorzina Maxis, estas historias reflejan lo que más aman de Haití.

“Quiero que el mundo vea la fortaleza del pueblo haitiano”, afirma Bonne Année. “Su valentía para sobrevivir, para tener esperanza y para reconstruir a pesar de todo”.

«Estas niñas me enseñaron lo que es realmente la resiliencia».

Marc André Bonne Année, videógrafo de BWB Films
Solange*, de 13 años, otra residente del campamento, posa para crear un momento hermoso.
Solange*, de 13 años, otra residente del campamento, posa para crear un momento hermoso.

La crisis en Haití necesita con urgencia la atención del mundo

Cuando se le preguntó qué quería que el mundo supiera sobre lo que ocurre en Haití, Todres respondió: “Sé que hay otras crisis en el mundo, pero si esto no es una situación de S.O.S., no sé qué lo sea. No creo que la gente lo entienda”.

Bonne Année y Dorzina Maxis hicieron eco de este llamado a la acción. “Haití merece personas que se queden, que se preocupen y que actúen”, dice Bonne Année. “Yo elijo ser una de ellas”.

Pero, agregan, el país necesita más apoyo de la comunidad internacional. “Haití es más que sus dificultades”, afirma Bonne Année. “Es un país lleno de humanidad que merece atención, solidaridad y soluciones reales – no silencio”.

Apoya a la niñez que vive en crisis en Haití y en todo el mundo

Isabelle, Barbara, Carla y Solange representan a miles de niñas, niños y adolescentes cuyo futuro está en riesgo. Tu apoyo al Fondo de Respuesta a la Niñez en Crisis de Plan brinda ayuda humanitaria de emergencia, servicios de protección y esperanza para jóvenes como ellas – no solo en Haití, sino en cualquier lugar donde golpee una crisis.

Cada aporte contribuye a entregar alimentos, agua potable, espacios seguros y la posibilidad de que la niñez recupere su infancia. Estas y estos jóvenes resilientes nos han mostrado lo que significa sobrevivir. Ahora necesitan que el mundo les muestre lo que significa la solidaridad.

*Los nombres de las niñas entrevistadas han sido cambiados para su protección. Durante y después de las entrevistas se ofreció apoyo psicológico para atender posibles efectos emocionales de compartir sus historias, y se tomaron medidas para evitar la re-traumatización.

¿Cómo está apoyando Plan?

De julio de 2024 a mayo de 2025:

  • Plan entregó alimentos a 38 escuelas, llegando a 5,000 estudiantes, y realizó transferencias monetarias a más de 1,000 familias en tres regiones para que pudieran adquirir lo que necesitaban.
  • Se distribuyeron kits de higiene con jabón, toallas menstruales y tabletas purificadoras de agua a 165 familias.
  • Plan instaló o reparó letrinas, puntos de agua y estaciones de lavado de manos que benefician a 1,246 familias.
  • 3,206 sobrevivientes de violencia, incluida la violencia sexual, recibieron consejería y referencias.
  • Se brindan servicios de apoyo para niñas y niños no acompañados, incluyendo la reunificación familiar.
  • En los espacios seguros y amigables para la niñez, se garantiza que las niñas y niños puedan jugar, aprender y recibir apoyo psicológico de parte de personal y voluntariado capacitado.
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