La educación sexual previene el embarazo adolescente en Perú
Natsumi puede hablar abiertamente de temas que muchos adultos —por no hablar de sus amigas, amigos adolescentes— rehúyen. Los métodos anticonceptivos, la violencia de género, los derechos reproductivos y las enfermedades de transmisión sexual son temas que esta adolescente de 16 años trata con facilidad.
El embarazo adolescente es otro tema del que habla y oye hablar a menudo, porque en la región selvática de Perú donde vive, la tasa de embarazo adolescente es de las más altas del país. (Una de cada cinco adolescentes de Loreto está embarazada, la segunda incidencia más alta del país).
«Me alegra ser una de esas personas que quieren generar un cambio».
Natsumi, 16 años
«La gente ve sufrir a niñas y niños, pero pocos hacen algo al respecto», afirma. «Me alegra ser una de esas personas que quieren generar un cambio. Y no soy sólo yo. Muchas adolescentes y jóvenes quieren generar un cambio en nuestra sociedad. Todas y todos podemos ayudar a alguien».
Problemas adolescentes
Natsumi admite con franqueza que oír hablar de los problemas a los que se enfrentan las y los adolescentes de su comunidad la conmociona. «Yo podría haber sido uno de ellas, pero tuve otro tipo de educación», dice.
Esa educación provino, en parte, de su participación en un programa en el que aprendió sobre su salud y sus derechos sexuales y reproductivos. También adquirió las habilidades necesarias para hablar con franqueza con sus compañeras y compañeros sobre anticoncepción, relaciones seguras, igualitarias, afectuosas y consentidas, y expectativas culturales en torno a la masculinidad. También defiende regularmente los derechos de los adolescentes ante los líderes de la comunidad.
Natsumi, la mayor de siete hermanos, está muy implicada en ayudar a su madre a criar a sus hermanos pequeños. Por ello, entiende las responsabilidades que conlleva la maternidad.
«Con el tiempo, he aprendido a valorar los esfuerzos de mi madre», explica. «Nunca me negaré a ser el principal apoyo de mi madre. A pesar de todas las situaciones que hemos vivido, mi madre siempre se aseguró de querernos y cuidarnos. Mi madre está orgullosa de mí y del trabajo que hago con adolescentes y con mis hermanos, y yo estoy orgullosa de mi madre.»
Derechos, respeto y representación
Natsumi imagina un futuro diferente, en el que pueda estudiar y ser independiente antes incluso de pensar en ser madre. Para ella es importante que otras personas tengan esta opción. «Cuando hablo con más adolescentes, espero que ellas compartan esa información con más adolescentes aún», dice.
«Cuando hablo con más adolescentes, espero que ellas compartan esa información con más adolescentes aún»
Natsumi, 16 años
Al animar a adolescentes y jóvenes a valerse por sí mismos, Natsumi da ejemplo a sus amigas y amigos, a sus hermanos y a la próxima generación de jóvenes. Es su guía y su sistema de apoyo. Es su maestra y su compañera. Participa en debates que sabe que determinarán la forma en que los jóvenes se expresan y se representan a sí mismos en las salas donde se toman las decisiones importantes.
Cómo ayudó Plan International
Natsumi se convirtió en educadora entre pares gracias a su formación en el proyecto de Plan International “Nosotras decidimos: Reduciendo el Embarazo Adolescente en Loreto, Perú” de Plan International, con el apoyo de nuestro principal financiador, Global Affairs Canada. En una provincia donde niñas de tan solo 12 años se quedan embarazadas, el proyecto Nosotros Decidimos ha aplicado un enfoque múltiple para llegar a más de 95.000 personas en Loreto.
Para garantizar que Plan International llega a más niños y niñas como Natsumi, el equipo de Nosotros Decidimos trabaja con comunidades y escuelas de dos provincias y cinco distritos. En colaboración con grupos juveniles y comunitarios, el proyecto organiza talleres, forma a educadores, publica libros, distribuye folletos, patrocina anuncios de radio y graba podcasts. We Decide también trabaja activamente en las redes sociales, creando contenidos atractivos y música para llegar a más jóvenes.
Plan International, consciente de que ningún proyecto puede sobrevivir sin el apoyo de la comunidad, trabaja también con padres, profesores, líderes comunitarios y profesionales de la salud para ofrecer formación y crear redes de apoyo a medida que avanza el proyecto. Con la implicación de la comunidad y educadores entre iguales como Natsumi al timón, su éxito es inevitable.
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