Las mujeres indígenas luchan por el poder de decidir
5 de septiembre de 2023
En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena recordamos las desigualdades a las que se enfrentan para poder tener una participación significativa en las decisiones que afectan tanto sus vidas como sus entornos.
A lo largo del tiempo, diversos megaproyectos han sido desarrollados en distintas zonas del país, con efectos que inciden directamente en las vidas de las mujeres indígenas. Estos proyectos, debido a su alcance, no solo han tenido impactos sobre los recursos naturales, que son vitales para la subsistencia de las comunidades rurales indígenas, sino que también podrían conllevar una mayor vulnerabilidad ante situaciones de género y abusos hacia mujeres, niñas y niños. La llegada de personas externas a estas comunidades conlleva, en ocasiones, a la alteración de los acuerdos sociales preexistentes y al aumento de los costos de vida.
Cuando se toma la decisión de hacer un megaproyecto, suele carecer de una consulta profunda con las personas que residen en las comunidades afectadas. La falta de diálogo, información y consenso revela una preocupante carencia de consideración por el bienestar integral de estas comunidades. Los proyectos no siempre son concebidos desde la perspectiva de mejorar las condiciones de vida de las poblaciones indígenas, sino que, en ocasiones, obedecen a intereses de carácter externo.
Datos reveladores sobre la violencia de género
La ENDIREH revela que 66% de las mujeres mexicanas desde los 15 años y más de edad en el país han sido víctimas de violencia o han padecido, al menos, un incidente de violencia en cualquier ámbito y momento de su vida. La información de la encuesta muestra que la violencia contra las mujeres es un fenómeno de gran dimensión que afecta a los distintos sectores de la población.
Con base en el tratamiento de la información de la encuesta y la aplicación del criterio de hogar indígena, se estima que 59% de las mujeres indígenas ha experimentado algún tipo de violencia (emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral) a lo largo de su vida.
Las mujeres indígenas deben participar en las decisiones que las afectan
Las mujeres indígenas enfrentan múltiples retos, entre ellos la discriminación y desigualdades que viven en su día a día. Muchas veces no son tomadas en consideración para las decisiones que las afectan directamente a ellas y a sus comunidades. Han tenido que luchar para que sus derechos sean reconocidos y respetados. Pero aún no se les consulta para ningún tipo de acción que se pueda hacer dentro del territorio que habitan.
El peso de los megaproyectos recae en mayor medida sobre las mujeres indígenas, quienes a menudo se enfrentan a barreras para expresar sus opiniones de manera efectiva en este proceso. A pesar de la falta de oportunidades y espacio que tienen las mujeres indígenas para alzar la voz, son las que más luchan para proteger el territorio y la comunidad en el que viven ellas y sus familias. Pero sus voces pocas veces son escuchadas:
“En la defensa del territorio hemos visto que en se empieza a realizar un gran movimiento por parte de la población indígena resaltando que las mujeres y las juventudes son las poblaciones que más se están posicionando en la defensa de su comunidad y sus derechos. Las juventudes estamos preocupadas por nuestro presente y por el futuro que le estamos dejando a las nuevas generaciones.” Flore May, mujer adolescente indígena y afrodescendiente
Para las y los defensores ambientales y del territorio el riesgo de protestar en contra de estos megaproyectos es cada vez mayor. Se encuentran fuertemente expuestos a la violencia, ya que muchas veces los megaproyectos implican intereses de distintos ámbitos. Las mujeres indígenas enfrentan aún más barreras, ya que dentro del mismo grupo que defiende el territorio, existen micromachismos que las afectan directamente, debido a que no se las escucha o muchas veces no se les permite participar.
Se deben oír y reconocer las voces de las mujeres indígenas
«Es fundamental que se escuchen las voces de las mujeres indígenas. Ellas tienen derecho a y deberían participar a nivel local y nacional, en las decisiones que afectan sus vidas. Los responsables de la toma de decisiones deben incluir la participación significativa y segura de la población afectada, en el diseño, implementación y monitoreo del proyecto por el bien del proyecto y el bienestar de la comunidad, especialmente de los más vulnerables, las niñas y mujeres indígenas.” Dirk Glas, Representante de País
Desde el Programa Regional de Juventudes trabajamos en conjunto con jóvenes, entre ellas y ellos indígenas y afrodescendientes, para que sean impulsores del cambio social en sus comunidades y para que puedan participar en la defensa y promoción de los derechos humanos. Trabajamos en conjunto con tres asociaciones de jóvenes en la República Mexicana, impulsando que se les reconozca como parte activa de la sociedad civil y referentes indispensables para la elaboración de las políticas públicas. Esta nota de prensa se hizo en colaboración con Flore May, una mujer adolescente indígena y afrodescendiente, participante de Afropoderosas en el Programa Regional de Juventudes.