Las niñas refugiadas y migrantes en México sufren violencia y discriminación
20 de junio de 2023
Hoy en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas hacemos un llamado para que las niñas y adolescentes refugiadas o solicitantes de asilo sean una prioridad, ya que son las primeras en sufrir múltiples tipos de abusos y discriminación.
Más de 63 mil personas solicitaron refugio en México de enero a mayo de 2023 de acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) representado un aumento del 50% en comparación al mismo periodo en 2022. Sobre todo, las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes están expuestas a sufrir violencia por razones de género y edad. Cuando están fuera de su país o en su trayecto migratorio de origen muchas veces experimentan diferentes tipos de violencia por su estatus migratorio, ya sea de refugiada, solicitante de asilo o de migrante.
La discriminación y el estigma que viven las niñas aumenta al tener un estatus migratorio irregular, o en proceso de solicitud de refugio. Son ellas quienes tienen más probabilidades de sufrir desnutrición, deshidratación, ya que son quienes son las menos prioritarias en el reparto de los recursos.
“Las niñas y adolescentes refugiadas y migrantes sufren diferentes formas de violencia y discriminación, además de que son más propensas a sufrir abusos sexuales y explotación. Es por esto por en nuestra labor diaria, debemos priorizar su protección para que puedan desarrollarse de manera plena en un ambiente seguro y propositivo.” Dirk Glas, Representante de País de Plan International México.
En entornos de refugio donde las personas buscan protección, también existe el riesgo de enfrentar diferentes formas de violencia. Estos lugares pueden ser escenarios donde se produzcan situaciones de abuso sexual, discriminación y chantaje. Es importante estar conscientes de que las personas refugiadas o en situación de desplazamiento pueden estar expuestas a estos peligros y se deben tomar las medidas de prevención adecuadas para abordar estas problemáticas.
“También hemos tenido casos de que algunos hombres han intentado abusar de las mujeres; una vez me pasó a mí, pero fui y lo denuncié” Adolescente, 16 años, de origen nicaragüense, entrevistada en México.
Las niñas refugiadas sufren discriminación
Las niñas y adolescentes refugiadas también están expuestas a sufrir xenofobia dentro del territorio mexicano. El hecho de ser refugiada, migrante o solicitante de asilo se convierte en un factor de vulnerabilidad frente a la discriminación y la violencia, ya sea en el tránsito como en el país en el que arriban.
Un tema particular es que muchas niñas y adolescentes refugiadas muchas veces prefieren no estudiar por la discriminación que pueden llegar a sufrir, no solo dentro de la escuela sino en el camino hasta llegar a ella. También en el lugar en el que se quedan pueden llegar a sufrir múltiples tipos de discriminación por la falta de aceptación. De acuerdo con el estudio Mujeres Adolescentes en Crisis, se ha identificado que las jóvenes informan que las violencias de género presentes en sus comunidades se trasladan al entorno escolar, siendo una de las causas que contribuyen a su abandono educativo.
“Yo vengo de Perú y también me acosaban en las calles, y no podíamos decirles nada porque soy una migrante más, y si decía algo ellos podían decir que me les estaba insinuando. Lo que hacía era ignorar y casi ni salía.” Adolescente, 19 años, de origen venezolano, entrevistada en Guatemala.
Dejemos de invisibilizar las necesidades de las niñas
Hoy en el marco del Día Mundial de las Personas Refugiadas queremos recordar que los derechos y necesidades de las niñas suelen pasarse por alto. No solo dentro de las realidades que viven, sino que también en las respuestas de emergencia debido a la falta de datos que incluyan el sexo y la edad. Las necesidades de las niñas son menos visibles si no son tomadas en cuenta.
Plan International trabaja desde Tapachula, Chiapas y recientemente en Ciudad Juárez, Chihuahua, implementado acciones en pro de niñas, niños y adolescentes migrantes, solicitantes de asilo y refugiados. Se da apoyo económico a víctimas de violencia y a la niñas, niños y adolescentes en situaciones de fuerte vulnerabilidad, para mejorar su calidad de vida. Además, se trabaja en colaboración con el Instituto Municipal de las Mujeres (IMM) para sumar sinergias y brindar apoyo humanitario.