“Sufrí caminando”, las secuelas físicas y psicológicas en la niñez migrante
La migración supone inmensos retos físicos y psicológicos a niñas y niños que, como Natalia*, deben enfrentarse a largos trayectos, condiciones extremas y peligros constantes.
Natalia* tiene siete años y es de nacionalidad hondureña. Como miles de niñas y niños en movilidad, enfrentó un camino lleno de desafíos físico y psicológicos durante su trayecto para llegar a México. Junto a su madre, emprendió un largo viaje que implicó recorrer grandes distancias a pie y pasar muchas noches caminando, lo que afectó su salud y bienestar. “Sufrí caminando. De noche también caminábamos, y yo sufría mucho”, recuerda Natalia.
El trayecto migratorio conlleva riesgos significativos, como el agotamiento físico, estrés emocional y exposición a peligros constantes. Natalia cuenta que en una ocasión alguien comenzó a seguirlas durante el trayecto: “Tuve un poquito miedo, ahí nosotros cuando veníamos en el camino nos seguía alguien”. Situaciones como estas agravan el impacto psicológico en niñas y niños.
Impactos del tránsito en la niñez
Antes de migrar, Natalia asistía al primer grado en Honduras y vivía con su abuela. La decisión de migrar estuvo motivada por la búsqueda de mejores oportunidades: “Salí de mi país para estudiar, ver a mi hermano y para que mi mamá trabaje”, explica. Actualmente, vive con su madre en un albergue en el sur de México, mientras ambas esperan reunirse con su hermano mayor en Estados Unidos.
El cambio drástico de su entorno, el tránsito migratorio y la separación de su familia cercana han generado impactos emocionales que requieren atención especializada. Aunque Natalia ha comenzado a adaptarse, los retos del desplazamiento y la migración pueden tener efectos a largo plazo en su bienestar físico y mental.
La migración irregular, especialmente a una edad temprana, afectan tanto el bienestar físico como psicológico de niñas y niños. El esfuerzo físico al recorrer grandes distancias, la falta de acceso a atención médica adecuada y la exposición constante a situaciones de inseguridad constituyen algunos de los factores que les impactan profundamente. Estas experiencias pueden generar altos niveles de ansiedad, miedo y estrés, lo que puede tener repercusiones negativas en su desarrollo emocional y social.
Acciones para mitigar las secuelas
Plan International trabaja para brindar apoyo integral a niñas, niños y adolescentes en movilidad. En los albergues, se brinda apoyo psicosocial con el objetivo de reducir las secuelas psicológicas de la migración. Espacios amigables y seguros permiten que niñas como Natalia participen en actividades recreativas, lo que fomenta su desarrollo personal y su recuperación emocional.
El trabajo de Plan incluye la promoción de los derechos de las niñas, niños y adolescentes en movilidad y la provisión de servicios específicos para mitigar los efectos de la migración. Esto incluye asistencia psicosocial, acceso necesidades básicas y a herramientas educativas que les permitan avanzar hacia un futuro más estable.
*Nombre cambiado por motivos de protección