La Paz, Bolivia. – Con una sonrisa que ocultaba un mundo de nervios y un corazón palpitante, Fanny, una adolescente líder de 17 años de un municipio del Altiplano paceño donde trabaja Plan International, se convirtió en jefa de Cooperación en Embajada de Canadá por un día. Lo que comenzó con la timidez que la caracterizaba se transformó en una jornada que reafirmó su potencial como líder y asumiendo varios compromisos para lograr que las voces de miles de niñas y adolescentes como ella sean escuchadas.
El evento es una plataforma para visibilizar los derechos de las niñas y brindar a adolescentes como Fanny la oportunidad de asumir un rol protagónico en la toma de decisiones. La Embajada de Canadá, reconocida por su política exterior feminista y su compromiso con el empoderamiento juvenil, abrió sus puertas para acoger esta experiencia transformadora, reafirmando su apoyo a la igualdad de género y a los derechos de mujeres y niñas en todo el mundo. Laurie Rogers, jefa de Cooperación de la Embajada, quien cedió el poder a Fanny, comentó: “Este tipo de iniciativas reflejan nuestro compromiso de escuchar las voces de los jóvenes, y de las niñas en particular, y asegurar que sus perspectivas se integren en nuestros proyectos”.
Para Fanny, quien creció enfrentando inseguridades personales y retos familiares, el apoyo de Plan Internacional fue clave en su desarrollo. “Antes yo era una niña muy tímida, sin amor propio. Hoy puedo decir que me siento capaz y orgullosa de lo que soy”, relató. “Participar en esta Toma de Poder ha sido un logro muy importante para mí, fruto del esfuerzo que he realizado junto a otros jóvenes”, añadió. Durante la jornada, compartió sus ideas sobre la importancia del trabajo en equipo y destacó la necesidad de un liderazgo comprometido en su comunidad, para abordar problemáticas como el medio ambiente y su afectación especialmente a las niñas.
Marco Rojas, representante de Plan Internacional en Bolivia, destacó sobre el impacto de estas tomas de poder: “Son espacios que transforman la vida de las niñas, afirmando su liderazgo y permitiéndoles proyectarse como futuras líderes”. Esta experiencia no solo empodera a las participantes, sino que busca sensibilizar a las instituciones sobre la importancia de incluir sus voces en la toma de decisiones. Rojas subrayó que estas iniciativas no solo inspiran a las jóvenes, sino que también promueven un cambio en la mentalidad de la sociedad: “Es crucial que se reconozca que las niñas tienen el mismo potencial y derecho a liderar que cualquier otro grupo. Estos espacios de liderazgo fortalecen su autoestima y las preparan para ser agentes de cambio en sus comunidades y más allá”.
Rojas también enfatizó el desafío que enfrentan las niñas y adolescentes en una sociedad que todavía arrastra construcciones patriarcales. “A menudo, las adolescentes tienen que superar el escepticismo de una sociedad que aún duda de su capacidad para liderar. Sin embargo, hemos visto cómo, con las herramientas adecuadas y el apoyo necesario, estas jóvenes pueden cambiar la narrativa y convertirse en referentes en sus comunidades”, explicó.
Laurie Rogers, jefa de Cooperación, resaltó el impacto de las lecciones aprendidas por todos los asistentes en esta Toma de Poder, incluyéndose a sí misma: “Los testimonios y preguntas de Fanny me inspiraron profundamente. Me hicieron reflexionar sobre los desafíos comunes que enfrentan los jóvenes tanto en Bolivia como en Canadá.” Rogers también destacó el compromiso de su país con los derechos y el empoderamiento de las niñas, enfatizando que «el poder de elegir y tomar sus propias decisiones es clave para el desarrollo personal y social de las nuevas generaciones». Además, subrayó que «un grupo de jóvenes con alta autoestima y conocimientos es fundamental para el avance de Bolivia.»
Rogers concluyó enfatizando la importancia de que los responsables de la toma de decisiones locales mantengan un diálogo abierto y participativo: “Es esencial que las decisiones se construyan de manera inclusiva, asegurando que las y los jóvenes sientan que tienen un papel en el desarrollo de sus comunidades.” La Toma de Poder dejó claro que, cuando se brinda a las adolescentes un espacio adecuado, ellas pueden liderar cambios significativos.
Fanny, ahora fortalecida por esta experiencia, sueña con aprender francés e inglés para, algún día, visitar Canadá y compartir ideas con otros jóvenes. Su mensaje para sus pares es claro:
El evento de la Toma de Poder, impulsado por Plan International, incluyó además una visita al socio CIES en La Paz, con quienes se lleva a cabo el proyecto ‘Mi Cuerpo, Mis Derechos – REACH’, centrado en Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos y apoyado financieramente por Asuntos Mundiales Canadá (GAC). Este espacio permitió un encuentro y reflexión entre jóvenes líderes y la Embajada, reafirmando la importancia de la colaboración interinstitucional en la promoción de los derechos de niñas y adolescentes.