La estrategia país para Bolivia número cinco tiene vigencia desde el 2019 hasta el 2024, ésta fue desarrollada de manera participativa. En las Áreas de Implementación de Programas (PIAs) se realizaron consultas y entrevistas a las partes interesadas y, de esta manera, se estructuraron tres programas.
En Bolivia, Plan International busca incrementar la agencia y el poder transformativo de las niñas para que ellas lideren el cambio y ejerzan sus derechos en ambientes culturalmente sensibles, libres de violencia, igualitarios e inclusivos.
Para lograr este propósito, tenemos una estrategia que encara las problemáticas que enfrentan niñas, niños, adolescentes y jóvenes en las diferentes etapas y contextos de vida. Para ello contamos con tres programas:
- Desarrollar para la vida
- Decide y exige tus derechos
- Oportunidades para el empoderamiento económico de jóvenes
Desarrollar para la vida
Nos centramos en el fortalecimiento de las capacidades de madres y padres para el cuidado cariñoso y sensible de la primera infancia, incluyendo prácticas de crianza y disciplina sin violencia, promoviendo el involucramiento de los hombres en la crianza de sus hijos e hijas.
Objetivo
Contribuir a que niñas y niños menores de 8 años de grupos en situación de vulnerabilidad y de exclusión desarrollen su potencial y crezcan sanos, bien nutridos y protegidos en ambientes estimulantes, igualitarios y libres de violencia.
¿A quiénes queremos llegar?
1. Autoridades y servidores públicos de diferentes niveles
2. Madres, padres, cuidadores primarios
3. Niñas y niños de la Primera Infancia
Decide y exige tus derechos
Nos centramos en el desarrollo de la capacidad de agencia y liderazgo de niñas y mujeres jóvenes, el fortalecimiento del ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, la prevención de la violencia de género y el embarazo adolescente, y el fortalecimiento de las redes juveniles.
Objetivo
Contribuir a la reducción del embarazo y la violencia de género en niñas, adolescentes y jóvenes mujeres de comunidades en situación de vulnerabilidad.
¿A quiénes queremos llegar?
1. Autoridades y prestadores de servicios
2. Familias, comunidades y organizaciones de la sociedad civil
3. Adolescentes y jóvenes mujeres
Oportunidades para el empoderamiento económico de jóvenes
Nos centramos en el fortalecimiento de las capacidades técnicas y de generación de ingresos de adolescentes y jóvenes, especialmente mujeres, a través de sus proyectos de vida y emprendimientos económicos libres de violencia en el marco de los subsistemas de educación regular (Bachillerato Técnico Humanístico – BTH) y alternativa (Centros de Educación Alternativa – CEAs).
Objetivo
Contribuir a que adolescentes y jóvenes, especialmente mujeres, de poblaciones en situación de vulnerabilidad accedan a un empleo decente o autoempleo (emprendimiento) de su elección, libres de violencia.
¿A quiénes queremos llegar?
1. Autoridades gubernamentales y sectoriales del nivel nacional y subnacional
2. Actores claves de la Sociedad Civil
3. Adolescentes y jóvenes, especialmente mujeres
Nuestros enfoques de trabajo
La importancia de la igualdad de género
Todos los proyectos que Plan International implementa bajo estos tres programas son transformadores de género, es decir, desafían los roles y los estereotipos de género, y empoderan a las niñas, adolescentes y jóvenes mujeres para avanzar hacia la igualdad de género; por ello, abordan la violencia basada en género y el desarrollo de nuevas masculinidades para la construcción de entornos libres de violencia, inclusivos e igualitarios.
La importancia de la protección
Los programas de Plan International también se rigen por un compromiso con la protección y seguridad de la niñez, adolescencia y juventud con una perspectiva de género. Nuestra organización no tolera ningún tipo de abuso ni violencia, en particular hacia las niñas, niños, adolescentes y jóvenes con quienes trabajamos o mantenemos contacto.
Gestionamos el riesgo y somos resilientes
Plan International también es una organización humanitaria; en ese sentido, los programas cuentan con un componente de gestión del riesgo de desastres y construcción de resiliencia para garantizar la seguridad de las y los beneficiarios en contextos de normalidad o en aquellos que representan desastres, conflictos sociales o políticos, epidemias, pandemias y otros eventos adversos que modifican el nivel de seguridad de las comunidades.