Denita Zue, una joven de 16 años de Iquitos, enfrenta adversidades familiares y económicas, pero emprende «El Verdulero», un proyecto que busca transformar su comunidad y acercarla a sus sueños de medicina.

Denita Zue es una joven de 16 años de la ciudad de Iquitos, que ha tenido que enfrentar difíciles momentos en su vida, pero siempre ha encontrado la fuerza para seguir adelante. Tras la separación de sus padres, Zue se mudó con su madre a Nauta, donde, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa su familia, ha mantenido firme su enfoque en la educación como el camino hacia un futuro mejor.
Desde pequeña, Zue ha sentido una gran pasión por diversas áreas: el inglés, el dibujo, la música y la cocina. Sin embargo, su mayor sueño es convertirse en médica cirujana. «Mi mayor sueño y mi meta es ser médica cirujana. Quiero ser profesional en varias áreas, pero mi mayor enfoque está en la medicina», dice, con determinación.
En la región de Loreto, donde Zue vive, las oportunidades de empleo son limitadas, especialmente para las mujeres, quienes representan más del 60% de la población inactiva (ENAHO, 2023). Pero Zue no está dispuesta a ser una estadística más. Ella tiene claro que, aunque el camino no será fácil, su determinación la llevará a romper esos límites.
Una oportunidad para emprender
Todo comenzó cuando Zue y sus compañeras y compañeros de aula decidieron participar en el proyecto ¡Emprendamos Ya! en su escuela, donde presentaron una idea de negocio que no solo les interesaba, sino que también tendría un impacto positivo en su comunidad. Eligieron presentar un emprendimiento grupal que consiste en la siembra, cosecha y venta de verduras y hortalizas locales, llamado «El Verdulero”.

«Elegimos algo que promoviera el bienestar, como el sembrío de verduras. Al principio estaba nerviosa, pero poco a poco fui ganando confianza», comenta Zue, quien, a pesar de las dudas iniciales, creyó en el potencial de su idea y en el esfuerzo conjunto de su equipo.
Creciendo juntas y juntos
El camino hacia la realización de su plan de negocio no fue fácil. Hubo momentos de incertidumbre, sobre todo cuando las ideas dentro del grupo no siempre coincidían. Sin embargo, Zue aprendió a superar los desafíos con perseverancia y dedicación, reforzando su confianza en sí misma y en su equipo.
«Al principio había dudas, no todos pensábamos igual, pero lo importante fue que nunca nos rendimos. Todas y todos nos apoyamos mutuamente y eso fue lo que hizo que nuestro plan de negocio tomara forma. Aprendí que el trabajo en equipo es esencial», recuerda Zue.
Zue no solo adquirió conocimientos sobre cómo emprender, sino que también fortaleció su capacidad para organizar sus ideas, gestionar su tiempo y trabajar de manera efectiva con otras personas. «Este proyecto me dio más responsabilidad y confianza en mis ideas. Ahora sé cómo organizarme mejor y proyectar mis ideas a futuro», comenta con convicción.
Fue así que Zue, junto con sus compañeras, compañeros y su docente, decidió participar en el concurso del capital semilla del proyecto ¡Emprendamos Ya!, donde presentaron su idea de negocio ante un jurado, destacando los beneficios y la sostenibilidad de su emprendimiento a futuro. Todas y todos compartían el deseo de ganar el premio, que consistía en un monto económico destinado a la inversión en su negocio, mediante la compra de materiales o insumos.
«Al principio había dudas, no todos pensábamos igual, pero lo importante fue que nunca nos rendimos. Todas y todos nos apoyamos mutuamente y eso fue lo que hizo que nuestro plan de negocio tomara forma. Aprendí que el trabajo en equipo es esencial».
Denita Zue
Un momento de alegría y superación

Zue y su equipo vivieron un momento de gran emoción al ser uno de los ganadores del concurso del capital semilla del proyecto ¡Emprendamos Ya!, después de mucho esfuerzo, trabajo en equipo y perseverancia, lograron el reconocimiento por su plan de negocio, «El Verdulero».
El momento de la premiación fue un hito importante en su vida. A pesar de los nervios y las dudas iniciales, el trabajo en equipo y la confianza en su plan de negocio llevaron a Zue y a su equipo a lograr el reconocimiento por su esfuerzo.
«Cuando ganamos, fue una alegría inmensa. Al principio mis compañeras y compañeros tenían dudas, pero al final confiamos en nuestra idea. Nos abrazamos y celebramos juntos, sabíamos que lo habíamos logrado», dice Zue, con una sonrisa llena de satisfacción.
«Cuando ganamos, fue una alegría inmensa. Al principio mis compañeras y compañeros tenían dudas, pero al final confiamos en nuestra idea. Nos abrazamos y celebramos juntos, sabíamos que lo habíamos logrado».
Denita Zue
Esa victoria fue el resultado de su perseverancia, y Zue guarda con cariño las palabras que su profesor les dijo durante todo el proceso: «Nos recordó que éramos estudiantes con mentes brillantes y que, aunque tuvimos momentos difíciles, éramos capaces de hacer grandes cosas. Eso nos motivó mucho».
Con el capital semilla ganado, Zue y su equipo planifican invertirlo en la compra de las semillas que utilizarán para el cultivo, así como en herramientas esenciales para el emprendimiento. Adquirirán winchas para medir la distancia de los surcos, mallitas para las germinaciones y otros insumos necesarios para que El Verdulero crezca de la mejor manera y de acá algunos años poder vender todos los productos para las familias.
Un sueño que se hace realidad
Zue tiene grandes planes para el futuro. Su emprendimiento de verduras no solo busca crecer como negocio, sino también convertirse en una fuente de ingreso económico para ella y su comunidad. A largo plazo, sueña con combinar su pasión por la medicina con su espíritu emprendedor, ayudando a quienes más lo necesitan.
«A futuro, me veo como una mujer empoderada, con nuevas ideas que pueda compartir con otros. Mi negocio de verduras va a crecer, y quiero que beneficie a mi comunidad y me permita alcanzar mis sueños», concluye Zue, con la certeza de que su esfuerzo y dedicación la llevarán lejos.
Con cada paso que da, Zue se acerca más a sus sueños. Ya ha alcanzado uno de ellos al ganar el capital semilla para El Verdulero, su emprendimiento de verduras. Este logro le ha dado una confianza renovada y la certeza de que, aunque el camino sea desafiante, su determinación y actitud positiva serán siempre sus mejores aliados. Cada paso que da la acerca más a su futuro, y con este primer logro, sabe que está construyendo su camino hacia grandes oportunidades.

Sobre el proyecto
El proyecto ¡Emprendamos Ya! Fase 2 tiene como objetivo mejorar el acceso de jóvenes, especialmente mujeres entre 15 y 24 años, a oportunidades económicas dignas en San Juan Bautista y Nauta, Loreto, Perú. A través de capacitaciones en habilidades técnicas, digitales y para la vida, apoyo en emprendimiento, creación de grupos de ahorro, capital semilla, y sensibilización para fortalecer el empoderamiento económico juvenil.