El camino de Luciana por la educación financiera y emprendedora

“Nuestro mayor enfoque no era vender, sino resolver algo. Pensábamos primero en la ganancia de la comunidad, del entorno, luego en la nuestra”.

Luciana, estudiante emprendedora.

Luciana tiene 16 años, y desde hace tres dirige un emprendimiento ecológico, fue CEO de Scotiabank por un día y es una firme promotora del emprendimiento y la educación financiera entre sus pares.

Cada mañana sale de su casa en el distrito de Comas con una visión clara: demostrar que las niñas y adolescentes pueden y deben adoptar roles de liderazgo para cambiar sus realidades, y así desafiar problemáticas como la violencia de género y los estereotipos.

Desde niña, Luciana es testigo de cómo las expectativas de género limitaban a las niñas de su escuela y localidad. “Cuando una mujer tomó el rol de alcaldesa en mi colegio, escuché cuando le dijeron: ¿Por qué una alcaldesa mujer? Ella debería hacer otra cosa, estar en su casa, limpiar las aulas”, comenta. Pero, con determinación, resalta el poder resiliente de las mujeres de su entorno para romper los prejuicios.

Empoderarse es el primer paso para emprender

Con la motivación de transformar los roles de género, Luciana se encuentra con Plan International a través del proyecto “Formando Emprendedores del Mañana” (FEM). Con el proyecto llevó talleres sobre reconocimiento de fortalezas y debilidades, trabajo en equipo, hábitos de ahorro, habilidades emprendedoras y financieras, elaboración de planes de negocio y otras herramientas para iniciar un emprendimiento: “Todo comenzó con un concurso de capital semilla. Formamos un equipo, nos organizamos, formamos una idea, nos presentamos y ganamos”, cuenta con entusiasmo.

Luciana y compañero mostrando su emprendimiento de shampoo sólido

El proyecto surgió a partir de la observación de una problemática en su comunidad: la contaminación. Tras una investigación, su grupo decidió crear shampoo sólido para contribuir con la reducción de uso de plásticos. Así nació DAFUL, un negocio ecológico cuyo nombre contiene las iniciales de los miembros del equipo, con el fin de resaltar la unidad y el trabajo en equipo.

“Yo creo que el hito más grande de mi emprendimiento fue haber pasado de ser un proyecto a ser realidad. Antes era solo una idea. El hecho de que se haya formado un equipo, con todas las partes que hace formar un emprendimiento, que la hayamos plasmado y hecho realidad”.

Luciana.

“Yo creo que el hito más grande de mi emprendimiento fue haber pasado de ser un proyecto a ser realidad. Antes era solo una idea. El hecho de que se haya formado un equipo, con todas las partes que hace formar un emprendimiento, que la hayamos plasmado y hecho realidad”, añade con orgullo”. El emprendimiento comenzó con la producción de shampoo en barra, y, con el tiempo, mejoraron su fórmula con productos de mejor calidad, incorporaron nuevos productos y participaron en ferias emprendedoras organizadas por el proyecto FEM. Luciana destaca el rol clave de su escuela, docentes y directivos en el desarrollo del emprendimiento, así como la importancia de que las familias apoyen este tipo de iniciativas.

Luciana como CEO de Scotiabank con mesa directiva.
Luciana como CEO de Scotiabank con mesa directiva

El aporte de Luciana por el país que queremos

Como parte de la campaña por el Día de la Niña de Plan International, Luciana asumió de manera simbólica el cargo CEO de Scotiabank por un día. Esta experiencia le permitió compartió con el directorio del banco, conocer el funcionamiento de sus áreas y expresar la importancia de promover la educación financiera, emprendedora y previsional en las escuelas y hogares del país.

Además, participó en el foro “Niñas, emergencia y cambio climático”, donde se abordó las afectaciones del cambio climático en niñas y adolescentes a nivel de violencia de género, brechas educativas, salud e higiene menstrual. Todo esto reforzó su compromiso por combatir la contaminación ambiental a través de su emprendimiento.

“Lo que más me enorgullece de este camino es haber crecido y ayudado a otros”, dice con orgullo mientras comparte su sueño de crear una red de emprendedoras que motive a más adolescentes y mujeres a creer en sus capacidades, tomar iniciativa y desarrollar sus propios negocios.

Luciana en oficinas de Scotiabank

Luciana encarna la valentía de quienes ven más allá de las adversidades y actúan con la convicción de luchar por sus metas. Su historia es una inspiración para quienes confían en construir un Perú más justo: “El país que quisiera es un país en que las oportunidades sean iguales para todas y todos. Que se valoren las ideas de cada persona, que la educación financiera llegue a todos los colegios para promover una mejor economía, y que todas las niñas, adolescentes y mujeres alcancemos nuestros sueños”.

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