Miguel Ángel lideró un cambio histórico en su escuela: erradicar el embarazo adolescente y sembrar un legado de liderazgo juvenil en Chumbivilcas.

Desde la puerta de la dirección de un colegio en Colquemarca, Miguel Ángel observa el patio con la mirada de quien ha visto generaciones crecer, soñar y enfrentarse a desafíos demasiado grandes para su edad. A sus 45 años, y con una trayectoria que va desde el trabajo municipal hasta la educación, Miguel Ángel ha hecho de su vocación una causa de vida.
Hoy, mientras Plan International cierra su ciclo de intervención en Chumbivilcas después de más de tres décadas, Miguel Ángel no solo rememora el camino compartido: se prepara para liderar el futuro.
Un problema complejo, una respuesta conjunta
Colquemarca, como muchos otros distritos de Chumbivilcas, es un territorio marcado por la minería. Aunque esta industria promete oportunidades económicas, también arrastra consigo problemas sociales que afectan directamente a los más jóvenes: la deserción escolar, el alcoholismo, el embarazo adolescente y la violencia.
«Nuestros adolescentes, desde segundo o tercer año de secundaria, ya están trabajando en la minería. Empiezan con trabajos menores, pero con el tiempo, el dinero fácil les da una falsa independencia y pierden interés en la educación», explica Miguel Ángel.
«Nuestros adolescentes, desde segundo o tercer año de secundaria, ya están trabajando en la minería. Empiezan con trabajos menores, pero con el tiempo, el dinero fácil les da una falsa independencia y pierden interés en la educación».
Miguel Angel
El problema no es solo económico, sino también cultural. El director recuerda con preocupación cómo, en 2022, el embarazo adolescente se convirtió en una alerta roja en la comunidad. «Nos sentamos con todas las instituciones: centros de salud, municipalidades, la UGEL y, por supuesto, Plan International. Nos preguntamos: ¿qué hacemos? Y trabajamos juntos» recuerda.
Ese año lograron algo histórico: erradicar completamente los embarazos adolescentes en su institución. Fue más que un logro; fue la prueba viva de que la educación, cuando se articula con la comunidad, tiene el poder de transformar realidades.

Jóvenes que lideran, comunidades que cambian
Uno de los aportes más poderosos de Plan International ha sido el fortalecimiento del liderazgo juvenil. Miguel Ángel ha sido testigo de cómo los y las estudiantes, al conocer sus derechos y responsabilidades, se convierten en agentes de cambio en sus propias comunidades.
“El trabajo con pares fue clave. Cuando las y los jóvenes lideran, otros los siguen. Ya no tenemos reportes de embarazos adolescentes porque las y los estudiantes ahora saben decidir, hablar y prevenir”.
“El trabajo con pares fue clave. Cuando las y los jóvenes lideran, otros los siguen. Ya no tenemos reportes de embarazos adolescentes porque las y los estudiantes ahora saben decidir, hablar y prevenir”.
Miguel Ángel
En su escuela, el liderazgo no es solo un concepto; es una práctica cotidiana. El legado está vivo en las voces seguras de sus estudiantes y en su capacidad de influenciar positivamente a quienes los rodean.
Un futuro con desafíos, pero también con esperanza

La salida de Plan International genera preocupación, pero también ha despertado un sentido de responsabilidad. Miguel Ángel y su equipo han asumido el reto de mantener y replicar lo aprendido. Han iniciado reuniones con el Comité Distrital de Seguridad Ciudadana – CODISEC, institucionalizado estrategias validadas y se han propuesto dar continuidad a la prevención y al liderazgo juvenil.
Saben que los desafíos continúan. La minería no se detiene, y con ella vienen nuevos riesgos. Pero también saben que la educación es la única herramienta capaz de construir un futuro justo y sostenible. “No basta con que UGEL o la municipalidad trabajen. Necesitamos aliados. Plan International nos mostró que cuando la comunidad se une, las cosas cambian”.
Cerrar un ciclo, sembrar para el futuro
La despedida de Plan Internacional en Chumbivilcas no es un adiós, sino un reconocimiento a un trabajo que ha dejado huella. Para Miguel Ángel y muchos otros líderes educativos, este es un momento de balance, de mirar cuánto se ha avanzado y cuánto queda por hacer.
“Siempre es importante cerrar un ciclo y legitimar ese espacio. Pero más importante aún es mirar hacia adelante y asumir el reto”, afirma con la convicción de quien educa no solo con palabras, sino con el ejemplo.
Hoy, en cada aula del colegio La Merced, resuena la huella de Plan International: jóvenes empoderados, docentes comprometidos, comunidades organizadas. Miguel Ángel sigue liderando desde su escuela, sabiendo que la educación no solo cambia vidas: construye sociedades más justas, libres y resilientes.

Más de 30 años transformando vidas junto a niñas, niños y adolescentes
El trabajo de Plan International en Chumbivilcas ha sido parte de una misión más amplia: la de construir un mundo más justo para niñas, niños y adolescentes. Con más de 30 años de presencia en Perú, Plan ha promovido la educación, la igualdad y la protección, acompañando a miles de familias en procesos de empoderamiento, prevención de la violencia y fortalecimiento de capacidades.
Hoy, aunque su intervención territorial culmina en algunas comunidades, su legado continúa vivo en cada líder juvenil, cada docente capacitado y cada niña que aprendió que tiene derecho a soñar en grande y vivir sin miedo.